Bodega Kieninger es un proyecto que empezó en el año 2000 en Ronda, Málaga, con la finalidad de producir grandes vinos.
El mismo nace del interés de Martín Kieninger por el cultivo del vino que proviene de la familia, ya que creció entre su ciudad natal Ried y la finca de sus abuelos, de quienes heredó y aprendió su amor por la tierra y los frutos de esta.
Fue esta pasión la que lo motivó a plantar las cepas traídas de Austria en la finca ubicada en la falda de la Sierra de Las Cumbres en Ronda. Cepas correspondientes a las variedades Blaufraenkisch y Zweigelt no usuales en esta zona que proporcionan un nuevo impulso a la viticultura de la serranía.
Así como las variedades autóctonas Tintilla de Rota, Chardonay y Garnacha Tinta y las variedades francesas Cabernet, Sauvignon y Franc, Merlot y Pinot Noir.
Kieninger tiene la particularidad que cuenta con una viña situada en la Serranía de Ronda a una altura de 750m, una tierra que ofrece las condiciones ideales para la viticultura, con una ubicación geográfica que proporciona suficiente lluvia a lo largo del año y protección contra los vientos de levante y poniente.
Además, goza de noches frescas que facilitan junto a las abundantes horas de sol una óptima maduración de las uvas y de un ecosistema con un microclima ideal para evitar las plagas y enfermedades.
Un terroir que al igual que la bodega es tratado mediante un trabajo que apoya la autoregularización de la naturaleza en todas sus fases, reduciendo la acción humana al máximo para cuidar y reforzar las plantas, devolviendo al viñedo todo lo que se toma de él y aportando una nutrición adicional a través de abono verde y estiércol de vaca.
Asimismo, no se usan pesticidas, herbicidas ni insecticidas y las cepas se fortifican con la aplicación de aceites naturales, jabones, tratamientos con ozono, leche fermentada y organismos beneficiosos.
A esto se suma que la fermentación sigue el estilo tradicional en el que no se utilizan levaduras industriales sino autóctonas del propio viñedo, se hace el bazuqueo manual para la óptima extracción de aromas y sabores y se minimizan los sulfitos.
Es así como, bajo criterios de la agricultura y producción ecológica, Bodega Kieninger crea sus vinos Rosara, un vino rosado muy frutal y fresco; Ezequiel, un vino tinto joven muy especial; 7 Vin, un vino de autor que transporta a las montañas austriacas; Vinana, un coupage clásico del Burdeos y Maxx, un vino de pura cepa andaluz, que hará soñar con dehesas y la hermosa Serranía de Ronda.
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