En 1991 fue creada Bodegas Allozo Centro Españolas en Tomelloso, Ciudad Real, una bodega familiar que soñó con convertirse en la primera bodega estilo “Chateau” de Castilla-La Mancha integrando la tecnología más vanguardista con las artes tradicionales de la tierra.
De esta manera ha logrado crear una amplia variedad de vinos a partir de variedades autóctonas y foráneas; vinos modernos que son elaborados respetando la tradición y que sorprenden y seducen a aquel que los disfruta.
Para eso, cuenta con viñedos ubicados en la comarca de Tomelloso a altitudes entre 650-680 metros de altura sobre el nivel del mar, diferenciados en parcelas por edad, variedades y por tipo de suelo, que en conjunto determinan un tipo de viticultura extrema con el fin de conseguir grandes Vinos de Autor que expresen las características de los diferentes terroirs.
Tierras en las que se cultivan las variedades de uva Tempranillo, Garnacha, Airén y Verdejo. Así como, son pioneros en la introducción de las variedades foráneas Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah en Castilla-La Mancha.
Además, de los viñedos, las variedades y de ser pionera en la elaboración de Vinos de Autor, esta bodega produce vinos procedentes de diferentes coupages en viñedos, ediciones especiales y limitadas que han hecho a los vinos Allozo los más premiados de la región.
Todo ello mediante un proceso controlado tanto en el viñedo como en la bodega dotada de la última tecnología, con el fin de mantener los aromas propios de las variedades y conseguir vinos de gran potencia en nariz y sedosos en boca.
Por otra parte, Allozo se distingue por poseer una de las Bodegas de Crianza más grandes de Castilla-La Mancha, con barricas de roble Francés y Americano, donde el vino realiza la segunda fermentación y evoluciona para dar lugar a los Crianzas, Reservas y Grandes Reservas, que la han convertido en un clásico.
Tomelloso es considerado uno de los grandes centros de elaboración de alcoholes del mundo y cuna de las mejores Holandas que han existido para la elaboración de brandy siguiendo el método tradicional de soleras y criaderas. Razón por la cual, es normal que exista en el mercado un brandy de Tomelloso de una alta calidad envejecido en soleras centenarias que datan de 1892 y producciones limitadas y numeradas.
Se trata del Brandy Casajuana, cuya crianza se efectúa en botas de roble americano, originales de la familia Casajuana con las que comenzaron su andadura a finales del siglo XIX, en las que se logra extraer el espíritu del vino, por su condición etérea, después de la destilación y por su envejecimiento oxidativo.
Un Brandy que posee unas características organolépticas propias y únicas, que son el resultado de su tradicional sistema de elaboración, de las características de las antiquísimas barricas de madera en las que envejece y del lento paso del tiempo que permite adquirir sus características únicas de complejidad, suavidad y finura.
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