Bodegas Zamaca – Cor de Mei

Bodegas Zamaca – Cor de Mei en D.O. Ca. Rioja

Bodegas Zamaca – Cor de Mei nace de un proyecto muy personal de la cuarta generación de una familia de viticultores que trabaja con viejos viñedos propios en los municipios de Briones y Ábalos a los pies de la Sonsierra desde el año 1956, cuando Felipe Pérez Díaz adquirió su primera bodega de cosechero para elaborar sus propios vinos; bajo la premisa de buscar la excelencia en sus vinos, respetando la tierra y la cultura del Rioja, a partir de una viticultura sostenible.

Esta bodega está situada en el pueblo riojalteño de Gimileo, a tres kilómetros de Haro, Capital del Rioja, y a cuatro kilómetros de Briones, uno de los pueblos más importantes de La Rioja. Es en este pueblo donde nacen los vinos de Cor de Mei, los cuales expresan los viñedos de donde proceden, con suelos calcáreos y arcillosos, un clima muy particular y una historia entre 40 y 50 años.

La bodega que refleja la pasión de una familia por el mundo del vino

Cor de Mei es una bodega familiar que rinde homenaje a su nombre cuyo significado “Corazón de Vino” encierra toda la pasión que tienen por la elaboración de sus vinos y toda la sabiduría transmitida por los antepasados.

De allí el compromiso con lo auténtico de esta tierra, con una viticultura cada vez más sostenible que cuide la viña, con el paisaje, con una historia familiar que es su inspiración. Todo ello representado en una pequeña bodega rústica, típica de La Rioja, con dos calados del s. XVI y del s. XVIII; lugar donde junto a los viñedos se obtienen vinos que atesoran la esencia del Rioja, a partir de las variedades Tempranillo, Graciano, Garnacha y Mazuelo.

Para ello, se seleccionan las mejoras uvas de estos viñedos, se prensan de manera vertical como en el pasado, las trasiegas se hacen por gravedad y se utiliza roble francés y americano. Asimismo, la bodega con sus dos calados provee las condiciones óptimas para la crianza del vino por su humedad y temperatura constantes.

Todo ello hace que Bodegas Zamaca – Cor de Mei represente de manera auténtica a La Rioja, a través de un mundo que comparte con el entorno en sus visitas y recorridos por el viñedo y la bodega, donde se viven experiencias sin igual que incluyen la degustación de un tinto reserva.