Ubicada en el Priorat, el Cellers Grifoll Declara cuenta con sus suelos formados hace 360 millones de años; suelos de pizarras carbonífera y con presencia de fósiles marinos, que permiten el desarrollo asombroso de vides y caldos, que logran la calidad inigualable en su producción de gran expresión mineral.
La zona montañosa de El Molar, alberga dos de las fincas del Cellers Grifoll Declara, en donde las viñas cuentan con características ecológicas idóneas para el desarrollo de sus cultivos, con tipos de suelos singulares, una geografía distinta y un clima expresivo, que potencia el sabor de los caldos Grifoll Declara, pero que también se encuentra presente en la identidad del Priorat.
Así, las bodegas han desarrollado métodos de trabajo en los que el suelo y los cultivos son importantes protagonistas para la elaboración de caldos de excelencia. La viticultura ecológica es aplicada en las fincas, respetando siempre a la naturaleza y evitando el uso de compuestos químicos como pesticidas y herbicidas, que puedan perjudicar los suelos o las viñas a largo plazo.
Cellers Grifoll Declara, mantiene su filosofía de trabajo tradicional, en la que el respeto a los suelos y al entorno es prioridad, manteniendo sus terrenos vivos y el medio ambiente saludable. De esta manera, se han aplicado técnicas de trabajo mediante las cuales la maduración de uva se realiza con controles adecuados para determinar el momento exacto en el que debe realizarse la vendimia, sin afectar el cultivo.
Además, las vendimias se realizan de manera natural, después del estudio y determinación de las uvas adecuadas cepa por cepa, que más tarde son trasladadas a las bodegas.
Ya dentro de las instalaciones, las uvas atraviesan procedimientos adecuados para la elaboración de los vinos Grifoll Declara. Equipada con depósitos de distintos volúmenes para la fermentación y desarrollo de cupajes, las bodegas cuentan con el personal humano y los instrumentos necesarios para el desarrollo de los caldos. Como por ejemplo, la climatización en 3 niveles, ideada para adecuar la temperatura a las necesidad internas de producción, que favorezcan el desarrollo óptimo de los caldos.
Es así como esta bodega de origen familiar, que data del año 1880, ha logrado establecer un nivel de calidad y excelencia en cuanto a elaboración y caldos se refiere, que les ha otorgado el alto reconocimiento en materia enológica.
El enoturismo en las bodegas Grifoll Declara, es posible gracias al plan de visita que ha diseñado su equipo, con el que se puede conocer la historia de las bodegas, sus métodos de elaboración, visitar los viñedos y disfrutar de la cata de sus vinos. Solo hay que agendar una cita.
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