Altos del Enebro

Altos del Enebro en D.O. Ribera del Duero

Altos del Enebro es el proyecto personal de Rodrigo González, quien en su primera visita a la Ribera del Duero quedó deslumbrado por la hermosura del Valle del Duero y todas las posibilidades que esta tierra ofrecía.

Esta magnífica tierra, no solo cautiva por su belleza, sino que ofrece la viña más antigua, una viña de 110 años ideal para hacer realidad un plan soportado en la experiencia de Rodrigo González como enólogo y en su paso por las Bodegas Roda, cuyo propósito era trabajar sus propios viñedos y llegar a elaborar su propio vino.

Para ello, comenzó adquiriendo un terreno en el término de La Horra, Burgos y posteriormente descubrió un ambiente ameno en el término de Pardilla, donde se asienta el resto del proyecto. Así, hoy día Altos del Enebro cuenta con un viñedo que se caracteriza por un privilegiado entorno natural, una singular localización y unos suelos extraordinarios, muy exclusivos y totalmente diferenciados; factores que proveen la singularidad a sus vinos y que fueron los pilares sobre los que se construye el proyecto de Altos del Enebro.

A estos factores se suma la climatología propia de la inusual altitud, la mineralidad de los suelos, la naturaleza que lo rodea y la vegetación y aromas que envuelven las viñas; elementos que hacen de los suelos de este viñedo un sustento idóneo para la viticultura.

Es por ello que, en Altos del Enebro, prevalece entre sus valores, el respeto por la flora y fauna que habita en sus viñedos y por la tierra y el entorno del mismo; lo que permite mantener variedades autóctonas obtenidas de las viñas viejas de los antecesores, las cuales dan origen a vinos que reflejan la identidad de cada una de las viñas.

Vinos con estilo propio

Los vinos de Altos del Enebro son la interpretación verdadera de cada viñedo, de todo aquello que aporta la naturaleza y el trabajo respetuoso por el terruño, elaborados a partir de uvas que sacan la máxima expresión de la tierra donde son cultivadas y atesoran un estilo propio y único.

Todo ello se logra gracias al principio que rige a Altos del Enebro, elaborar vinos en la Ribera del Duero con un objetivo, reflejar los rasgos de la tierra que rodea los viñedos en cada botella de los vinos más frescos, sutiles y sensuales, tal que tengan una gran personalidad y hablen del lugar y las personas que los crearon.

Es así como el proceso de producción, el trabajo en la viña, el seguimiento y el desarrollo de la uva en la vid de manera artesanal da como resultado extraordinarios vinos como Finca de la herradura, proveniente del viñedo de Pardilla, Burgos, en el paraje Cabeza de los Corzos; considerado el vino más especial de la bodega, un vino de paraje.

Asimismo, La Goyesca, un vino diferente y muy especial, producto de la combinación de variedades Bobal, Monastrel, Garnacha, Tempranillo y Albillo mayor. El cual nace como parte de un proyecto de recuperación de antiguos viñedos destinados a dejarse perder.

Tomás González, un vino homenaje al padre del promotor de este proyecto, quien le enseñó valores como el esfuerzo, sacrificio y honestidad; presentes en todos sus vinos, donde el trabajo y la búsqueda de la excelencia son la clave.

Y Altos del Enebro, el vino de referencia, en el que la complejidad de los suelos y la naturaleza que rodea el paisaje que envuelve al viñedo, confieren a este vino de una personalidad propia.