Bodega Palacio de Lerma

Bodega Palacio de Lerma en D.O. Arlanza

Desde hace más de un siglo en Lerma, Burgos, Bodega Palacio de Lerma produce sus propios vinos como parte de una tradición familiar.

Vinos que expresan el cariño con que se elaboran y la cultura, la naturaleza y el arte de la zona; cualidades que se han conservado gracias a la sinergia entre lo artesanal y la tecnología.

Un proceso de elaboración que perdura en el tiempo

Desde sus inicios Palacio de Lerma se ha destacado por la manera en cómo elaboran sus productos, manteniendo a lo largo del tiempo, de abuelos a nietos, el cuidado de las viñas, el pisado de la uva, los trasiegos y el cariño en los procesos de obtención.

Es así como se parte de un seguimiento en la viña, se recolectan las uvas en cajas y se selecciona racimo por racimo en la mesa de selección. Luego, se despalilla y se transporta cuidadosamente las uvas a los depósitos.

Posteriormente, se maceran los mostos y los hollejos en exclusivos depósitos de “pipeage”, fermentando con constante control de temperatura; para trasegar el vino a la nave de crianza donde reposa en barricas de roble francés y americano.

Así, se consiguen vinos con mucha extracción de color y aromas, potentes y a la vez equilibrados y delicados al paladar:

• Rosarito: un vino elaborado con uvas Tempranillo y Garnacha. De color rosa fresa y ribetes azulados, limpio y brillante; con aroma a notas frescas de fresas, frambuesas, pera y algo de plátano, así como notas de frutas exóticas. En boca con una buena acidez y un agradable extracto que le da persistencia y largura al trago.
• Barbudo: creado con la variedad Tempranillo 100% que aporta a este vino un color picota y ribetes azulados, con una buena capa de color, limpio y brillante. En nariz tiene una intensidad media-alta, con notas frescas de mermelada de mora y sutiles notas de vainilla, brioche, torrefacto y algunas especias. De entrada seca, equilibrado y con una buena persistencia y estructura.