Bodegas J. Belda SLU

Bodegas J. Belda SLU en D.O. Valencia

En el año 1931 fue fundada Bodegas J. Belda SLU en Fontanars dels Alforins, Valencia, con la finalidad de elaborar vinos de alta expresión.

Se trata de una bodega de tradición familiar que desarrolla vinos de características organolépticas muy personales, a partir de uvas cultivadas en viñedos ubicados a los pies de la sierra, con una orientación al sur y una altura de 600 m.

Distinguidos además por sus suelos de textura franco-arenosa, días cálidos mediterráneos y noches frías continentales; factores que en conjunto crean una condición muy característica para el cultivo de las vides y la obtención de excelentes vinos varietales en su mayoría de un gran valor enológico.

Tradición y modernidad: una filosofía de trabajo única

J. Belda SLU es una bodega de corte tradicional que desde sus inicios ha estado a la cabeza de la innovación y la modernidad, apostando por variedades autóctonas e importando foráneas que son adaptadas de manera óptima a los suelos.

De esta manera, ha logrado desarrollar un trabajo desde el respeto a la tradición, al terruño y al entorno, en sinergia con lo novedoso en cuanto a las técnicas y protocolos en la elaboración de vino y cultivo de la vid.

Una filosofía que contribuye a implementar al mismo tiempo métodos tradicionales, avances tecnológicos y un especial cuidado en todos los procesos de producción; con el fin de continuar deleitando los paladares más exigentes con vinos que demuestran singularidad, origen y buen hacer.

A esto se suma el hecho que la bodega está comprometida con el medio ambiente, por lo que durante el proceso de elaboración se busca resguardar la salud de los viñedos, del agua y la tierra con la que se nutren y de la biodiversidad que los envuelve, mediante:

• Reducción del consumo energético, con iniciativas orientadas al uso responsable de la energía y el ahorro energético.
• Uso de energías renovable, instaladas en las bodegas con el objetivo de disminuir las emisiones de CO2.
• Integración paisajística, a través del parque de barricas, en el que se respeta la biodiversidad natural y el entorno.
• Control de riego, para optimizar, controlar y minimizar el consumo de agua.