En Sinarcas, último municipio de la provincia de Valencia, fue creada Bodegas Pasiego en el año 1997, cuando tres amigos por hobby decidieron comenzar esta aventura bajo el nombre de Criadores Artesanos el cual cambió en 2010 al que actualmente posee.
Al inicio, solo criaban o envejecían el vino comprado a granel para después embotellarlo, en el sótano de una vivienda ubicada en Utiel. Luego, decidieron empezar a elaborar sus propias uvas, pues habían vivido la viticultura desde muy jóvenes.
Fue así como se trasladaron a las instalaciones de Sinarcas y dotaron la bodega de vinificadores, equipo de frío para control de temperatura, bombas, entre otros, con el fin de poder elaborar las uvas elegidas con los medios más adecuados, tal que se logre sacar el máximo partido a la tierra.
De esta manera se consiguen bajas producciones a partir de plantaciones con densidades altas, portainjertos débiles y clones poco vigorosos y prácticas de no-laboreo en las que no se abonan las parcelas para que las vides tengan el mínimo vigor posible.
Parcelas repartidas en diferentes parajes como “La Blasca” y “La Suertes”, en las que se cultivan variedades foráneas como las tintas Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah; las blancas Chardonnay y Sauvignon Blanc; las nacionales Tempranillo y Bobal la variedad autóctona.
Pasiego es una bodega que se distingue por la forma en cómo elabora sus vinos, caracterizada por combinar la manera de siempre, mimando cada uva y cada botella una a una, con las mejores tecnologías disponibles.
Dicho proceso inicia cuando los resultados de la cata de uvas y de los controles de maduración lo indican, tal que la vendimia se hace manualmente en cajas para que la uva llegue a la bodega en perfecto estado o mecánicamente para que esté en la bodega a baja temperatura antes que salgan los primeros rayos de sol.
En seguida se hace la elaboración artesanalmente en depósitos de acero inoxidable de pequeño tamaño, realizando maceraciones prefermentativas en frío y largas con temperatura controlada, mimando el producto y transmitiéndole el sentimiento Pasiego.
Ya en la nave de crianza, en un semisótano climatizado, los vinos reposan en las barricas o en las botellas siguiendo el proceso de envejecimiento para después efectuar el embotellado con la máxima suavidad y el mínimo de tratamientos.
De esta manera, el vino llegará al consumidor en el mejor estado, de la manera más natural y con su sabor intacto: Pasiego La Suertes, Pasiego Bobal, Pasiego de Autor, Pasiego Crianza Cæsar-2012, Pasiego Aurum y Pasiego Julieta.
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