Bodegas Tío Pepe

Bodegas Tío Pepe en D.O. Jerez-Xérès-Sherry

En Jerez de la Frontera, Cádiz se encuentra Bodegas Tío Pepe, un referente de la tradición vinícola del siglo XIX conformado por un conjunto monumental de bodegas ubicado en pleno centro histórico de Jerez.

El mismo comenzó en 1835 cuando Manuel María González Ángel decide probar fortuna en el negocio de los vinos, una aventura que además de ser la mejor idea de su vida marcó el inicio de uno de los legados empresariales más importantes de España.

Al ser un ejercicio desconocido para él en ese momento, busca consejo con José María Ángel y Vargas, quien le enseña todos los secretos del arte vinícola jerezano; por lo que en agradecimiento, su sobrino le cede una parte de la bodega y referencia las botas de la Solera Fundacional con el nombre “Solera del Tío Pepe”.

Fue así como logró con el tiempo llevar el amor al vino de Jerez por todo el mundo, alcanzando una gran acogida y un crecimiento exponencial que hizo que esta bodega llegara a Europa y el continente Americano.

Una realidad que lo impulsó hasta que en 1886 Tío Pepe se convirtiera en una de las primeras marcas registradas de España. Un crecimiento que no se detiene y que a lo largo de las generaciones le ha convertido en una de las empresas españolas con mayor prestigio y popularidad, que conserva los mismos valores de respeto, sostenibilidad y autenticidad que marcaron sus inicios.

Un símbolo con historia

Uno de los aspectos resaltantes de la bodega es el icono que le distingue, el cual nació en 1935 cuando Luis Pérez Solero decidió vestir la botella de Tío Pepe con chaquetilla, sombrero de ala ancha y guitarra española; una creación que se convirtió en uno de las imágenes publicitarias más reconocidas del mundo.

Se trata de un símbolo que representa la leyenda de esta bodega a través de una botella humanizada que va cambiando al pasar el tiempo, dando vida a Tío Pepe en cualquier ámbito en el que esté presente, tanto a nivel nacional como internacional.

Es así como ese entrañable diseño se ha convertido con los años en una figura familiar en anuncios, carreteras, en el famoso cartel luminoso de la Puerta del Sol de Madrid y más allá de las fronteras, ayudando a la expansión del vino de Jerez. Una idea que logró trascender el ámbito publicitario para pasar a forma parte del imaginario colectivo de un país a través de cada botella de vino:

• Tío Pepe: la marca icónica líder de vinos de Jerez únicos y singulares.
• Gama superior: una forma de entrar en el apasionante mundo de los vinos clásicos de Jerez y su amplio abanico de sensaciones, aromas y matices organolépticos desde el paladar seco del Fino Tío Pepe hasta vinos dulces como el Pedro Ximénez o los Cream, pasando por la complejidad de aromas de los Olorosos o los Palos Cortados.
• Croft y Edición Limitada: vinos únicos, imposibles de replicar, reliquias enológicas que han envejecido en pequeñas cantidades, ocultos en algunos de los rincones más secretos de las bodegas.
• VORS: vinos cuyo envejecimiento certificado supera los 30 años, procedentes de lo más oculto de las sacristías de las bodegas, con unas características organolépticas excepcionales que los convierten en joyas enológicas muy preciadas por los amantes del mejor vino de Jerez.
• Vermouth: una forma de recuperar la tradición ancestral de elaborar Vermouth con la receta de 1896, por lo que es el símbolo de la unión del pasado y el presente.
• Brandy: de aromas acaramelados y delicado sabor, uno de los espirituosos más nobles del mundo, obtenido a partir de aguardientes procedentes de vino con unas características organolépticas que no se encuentran en ningún otro brandy.
• Otros: productos como Whiskies de carácter escocés y alma jerezana, refrescantes vinos veraniegos de altísima calidad y añadas seleccionadas de los vinos más emblemáticos.