Conde de Valicourt

Conde de Valicourt en D.O. Cava

Pedro Montserrat fue el fundador de Conde de Valicourt, y en 1922, emprendió el camino de establecer una bodega dedicada a reelaborar cavas de calidad que representaran su territorio. Desde entonces, sus siguientes generaciones han puesto su esfuerzo y amor para continuar con su proyecto.

Bajo palabras del actual director de la bodega, Conde de Valicourt es un pequeño sueño que se materializó hace muchos años, pero que desde sus reducidas dimensiones, logra hacer lo que más les gusta, siempre bajo el concepto de obtener la máxima calidad: cavas con un increíble valor auténtico y una identidad propia.

Es así como la bodega ha ido creciendo poco a poco, con la premisa de no aspirar a la gran distribución de sus caldos; si no que apuesta por la elaboración artesanal de sus cavas, con la intención de impregnar siempre la producción del valor tradicional y el respeto al oficio que los caldos merecen.

De esta forma, en la actualidad Conde de Valicourt cuenta con una producción de 50.000 botellas y esperan alcanzar una producción de 75.000 botellas, ni una más.

Para ello, la bodega aplica procesos que garantizan el desarrollo adecuado de los caldos, a través de la elaboración, crianza, el removido y el degüelle, que transforman la materia prima en sus asombrosas cavas diseñadas para encantar el paladar. Además, también han implementado una fórmula que evita el uso de clarificantes y elementos químicos que puedan afectar la integridad de las producciones.

En esta misma línea, la bodega también emplea el removido manual y el degüelle en caliente, que garantiza los cavas para el público. Pues, para Conde de Valicourt, el stock no es un método adecuado de trabajo, ya que prefieren llevar al cliente el cava recién hecho, con la finalidad de que no haga falta consumirlo apresuradamente, sino que se pueda conservar y consumir cuando se desee.

Enoturismo en la bodega: Una pasión por el cava

Conde de Valicourt ofrece a su público la posibilidad de conocer sus espacios y ser testigos de los procesos de elaboración con los que se transforman las uvas en sus maravillosas cavas. A través de un recorrido por las instalaciones, se muestra el uso de la levadura, las fermentaciones, calificación manual y el degüelle adecuado, que garantiza la calidad de los caldos.

Más tarde, la visita continúa con la degustación de algunas cavas para apreciar sus increíbles aromas, sabores y texturas, y concluir en el salón de la chimenea en donde se comenta y disfrutan más producciones.