La finca de María Casanovas, está ubicada en la zona que limita con el Valle de Bitlles y la Cuenca del Anoia, justamente en la zona por donde transita el río Anoia.
El origen de María Casanovas, se da en una bodega modesta ubicada en Sant Sadurní. Sin embargo, en el año 2011, se inicia una nueva etapa ubicándose en Piera, a pocos metros de Sant Jaume Sesoliveres.
Cerca de la bodega, se puede disfrutar del patrimonio cultural del santuario de San Nicolás del Freixe o del Decimotercer, el cual data del año 1084 junto con el Castillo del Freixe.
María Casanova surge de la necesidad familiar, de dar forma al sueño de desarrollar una bodega, que consolide toda la experiencia de sus antepasados acumulada por más de tres generaciones.
En la actualidad los miembros de la familia Carafí Casanovas, son los que trabajan para desarrollar cavas de gran envergadura, con una reputación que les garantiza ser reconocidos y buscados en el mundo del vino.
Así, el objetivo fundamental de la bodega, es producir los mejores cavas de la zona, garantizando autenticidad, personalidad y elegancia. La bodega sólo elabora cavas brut nature como: María Casanovas Gran Reserva 2018, María Casanovas Brut De Brut 2022, María Casanovas Glaç Brut Nature, María Casanovas Pinot Noir, y María Casanovas Glazo Brut Nature Rosado.
Los viñedos de María Casanova, abarcan una zona de 10 hectáreas con presencia de olivos, que dan un valor considerable a la zona. Poseen suelos de carácter afluentico, más sedimentos generados por los ríos cercanos, que los convierten en suelos con cantos rodados, calcáreos y arcillosos.
En la bodega el trabajo que se realiza en los viñedos se fundamenta en el sistema de la agricultura ecológica, el cual busca garantizar el desarrollo de la vid sin perjudicar el medio ambiente y la biodiversidad presente en él. Por ello, sus vinos son únicos y capaces de transmitir la esencia de la tierra.
María Casanovas hace uso de las variedades originarias del Penedès, Xarel·lo, Macabeo y Parellada, y es una de las primeras bodegas que hace uso de algunas variedades extranjeras como la Pinot Noir y Chardonnay.
El proceso de elaboración de las cavas de la bodega, se guía por los pasos del método champenoise. Produciendo los mejores coupage, primero se establece la suma de levaduras originarias, para alcanzar una fermentación a temperaturas exactas que incorpore el carbono necesario al vino, logrando la creación de las delicadas burbujas que caracterizan sus cavas. Finalizando con un proceso de crianza que dura entre 1 y 5, años en función del tipo de cava que se desea obtener.
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