Bodega Diez Merito

Bodega Diez Merito en D.O. Jerez-Xérès-Sherry

En Jerez de la Frontera, Cádiz se encuentra ubicada Bodega Diez Merito, una empresa comprometida con la elaboración de excelentes vinos.

Sus orígenes se remontan al año 1876, cuando los hermanos Díez y Pérez de Muñoz comenzaron en Jerez un negocio bodeguero. Posteriormente, se les unió su hermano Francisco creando Díez Hermanos, fue entonces cuando su majestad el Rey Alfonso XII les concede el título honorífico de Proveedor de la Real Casa y con ello el uso del Escudo de Armas Reales en facturas y etiquetas.

Más adelante, los herederos de los socios fundadores, adquieren las bodegas Marqués del Mérito y en 1979 las fusionan a Díez Hermanos formando Díez-Mérito, que en el año 1981 pasa a formar parte del Grupo Rumasa, incorporando marcas como Pemartin, la gama de licores Otaola y la marca Bertola.

Luego, en 1985 Marcos Eguizabal adquiere las bodegas Díez-Mérito, para unirlas con las bodegas de Rioja Federico Paternina, formando el grupo bodeguero del mismo nombre. Finalmente, en marzo de 2016, la familia jerezana Espinosa, adquiere las bodegas constituyendo Bodegas y Viñedos Diez- Mérito, volviendo a dotar a la compañía de entidad propia.

Vinos que conquistan los sentidos

Díez Mérito es una bodega que se identifica por aportar doscientos años de historia con vinos y nombres que conquistan los sentidos; tal es el caso del prestigioso Amontillado Fino Imperial, uno de los vinos más antiguos del mundo, con un olor y una fuerza que se puede sentir al degustarlo.

Vinos cuyo reconocimiento se debe, en gran parte, a la tradición y dedicación presentes desde los inicios de la bodega, cuando Díez Hermanos una bodega mediana con respecto a las demás de Jerez, a principios del S. XX estuvo a la cabeza de las ventas en exportación de vinos; una tradición que se ha mantenido en el tiempo con el fin de mantener una producción de gran calidad.

Así, Diez Merito conserva uno de los cascos más emblemáticos de Jerez, Bodega Bertemati, edificio majestuoso de 1790 que debe su nombre a uno de sus primeros dueños, el Marqués de Misa, con una magnífica ubicación en el centro de la ciudad y una estructura inigualable para el envejecimiento de sus exquisitos vinos y brandies: Manzanilla, Fino, Amontillado, Palo Cortado, Oloroso, Cream, Medium, Pale Cream y Pedro Ximénez.

Productos que pueden ser degustados y catados durante las visitas a la bodega y el viñedo, en las que además se brinda la oportunidad de sumergirse en la historia de la crianza y el envejecimiento de los vinos visión, tendiendo una visión muy completa de todo el proceso desde su inicio hasta el producto final.