Bodega Ernesto del Palacio

Bodega Ernesto del Palacio en D.O. Toro

Situada en la localidad vitivinícola de San Román de Hornija, un municipio ubicado al oeste de la provincia de Valladolid, se encuentra Bodega Ernesto del Palacio, una bodega subterránea que elabora vinos de calidad con uvas de sus propios viñedos.

Se trata de un proyecto que comienza con la ilusión de una familia agricultora por crear sus propios vinos, a partir de viñedos cuidados con esmero, tesón y experiencia; un compromiso que ha sido trasmitido de padres a hijos durante más de 300 años.

Fue en este escenario, donde Ernesto del Palacio (Tito) creció, entre viñedos y bodegas milenarias en las que sus antepasados elaboraban vinos tintos y verdejos, para venderlos a los arrieros. Una vivencia que llevó a Tito desde pequeño a soñar con hacer una bodega moderna con toda la tecnología y etnología actual, sin dejar de lado la raíz agrícola que es donde nacen vinos inolvidables, que mezclan el pasado y el presente para crear caldos de futuro.

Una bodega milenaria

Los inicios de la Bodega Ernesto del Palacio datan del año 1715 cuando la familia comienza a vender y a producir un vino único de unas viñas centenarias, las de Toro; las cuales fueron plantadas por última vez en el año 1961 cuando el abuelo Ernesto del Palacio Gómez muere y su hijo Ernesto del Palacio Velázquez decide no continuar con la elaboración tradicional y vender la cosecha de uva a las nuevas bodegas industriales de la zona.

Una cultura del vino que data del siglo VII cuando el rey visigodo Chindasvinto ordenó a la orden Benedictina construir un monasterio en honor a San Román, para su descanso y retiro junto con su esposa Reciberga. Un lugar, en el que además, las órdenes monásticas siempre ligadas al cultivo de la vid, comenzaron a plantar el viñedo, incorporando mano de obra que se instala en los alrededores del monasterio.

Es así como nace la localidad de San Román de Hornija, en cuyas laderas próximas al núcleo urbano se encuentra el barrio de las bodegas o cuevas excavadas en tiempos romanos donde los frailes descubrieron la excelencia del lugar para elaborar y conservar los vinos.

De allí que la bodega es una de las más antiguas y grandes de la zona, donde un sueño se hace realidad, volver y dar continuidad a 300 años de historia, creando experiencia, mejorando cada día y logrando grandes vinos a partir de las variedades Tinta de Toro, Verdejo, Malvasía, Garnacha, Cavernet Sauvignon o Merlot:

• Tardón: un vino completo de color rojo intenso y una juventud exuberante, con ribete violáceo; de aromas expresivos y recuerdos a fruta negra, ciruelas prunas y arándanos y un paso en boca amable, con cierta complejidad y un agradable sabor capaz de perdurar en el recuerdo.
• Ernesto del Palacio Crianza: un vino único y atractivo, de color picota con ribetes violáceos; en nariz es elegante, intenso y muy complejo y en boca con gran equilibrio, corpulento pero fino y fresco al mismo tiempo.
• Ernesto del Palacio Verdejo: un vino goloso, elegante y fresco; de color amarillo pajizo brillante con reflejos verdosos y un aroma de gran intensidad elegante, fresco y complejo con un marcado tono afrutado que recuerda frutas con hueso, frutas blancas y cítricos, así como aromas de hinojo, monte bajo y balsámico.
• Ernesto del Palacio Tinto Joven: de color cereza picota intensa y bonitos reflejos morados; con aromas de frutos del bosque acompañados de notas especiadas y regaliz. En boca, un tinto con cuerpo y goloso, en el que destacan las sensaciones afrutadas.
• Ernesto del Palacio Roble: sabroso, amplio, potente y equilibrado. De color rojo cereza con ribete amoratado, bien cubierto y brillante; con aromas a frutos rojos y negros maduros, mermelada y alguna nota que recuerda a la vainilla. Y, en boca sabroso, amplio, potente y equilibrado, con una gran expresión de fruta madura, complementada con agradables notas tostadas.