Fue en el año 2000 cuando la Concejalía de Desarrollo Rural del Ayuntamiento de la Villa de Agüimes puso en marcha el proyecto de recuperación del cultivo de la vid a través de la Bodega Municipal Señorío de Agüimes, siendo la única bodega municipal de la isla de Gran Canaria.
Se trata de un proyecto singular que fue diseñado con el fin de rescatar el patrimonio arquitectónico, arqueológico, natural, paisajístico y el sector primario; poniendo en valor algo que en Agüimes existió hace siglos y que todavía subsistía entre algunos vecinos que tenían sus parras, la elaboración de sus propios vinos por parte de los agricultores.
Para ello se comenzó contratando los servicios de una bodega, hasta que se obtuvieron sus propias instalaciones, logrando de esta manera unificar la totalidad de la cosecha de uva del municipio para volver a conseguir unos caldos en sus variedades de tinto y blanco, con personalidad y reconocidos en toda Canarias.
Los vinos de Señorío de Agüimes se diferencian por ser la expresión de un fruto que permanece durante una buena parte del año a una temperatura promedio de 20º – 22º, influenciado por los alisios dominantes y que nace de una tierra que en otra época fue productora de cereales.
Tierras pertenecientes a una comarca productora de vino durante los siglos XV y XVI, fecha a partir de la cual el cultivo de la vid fue decayendo hasta desaparecer totalmente durante el siglo XIX; para ser recuperada por el Ayuntamiento y crear vinos cuyo nombre se debe al originario Señorío de Agüimes, otorgado por los Reyes Católicos a la Iglesia tras la conquista.
Es así como nacen estos vinos que son un símbolo de la clase y la calidad y que acumulan numerosos premios:
El vino blanco Señorío de Agüimes caracterizado por su color amarillo paja pálido, ribetes amarillo verdosos, limpio y brillante y su intensidad alta con aromas primarios típicos de la Moscatel con notas de frutas tropicales, a membrillo, albaricoque, pera y piña. Y, en boca un vino equilibrado con una acidez fresca y viva, con aromas en retronasal a frutas secos como pasas y dátiles.
Un vino que desde las primeras etapas del proyecto de recuperación de la viticultura del municipio ha recibido diversos galardones que incluye el reconocimiento como uno de los mejores vinos blancos de la isla de Gran Canaria.
Además, la bodega ofrece el vino tinto Señorío de Agüimes, que destaca por su color rojo rubí, capa media y limpio y con una intensidad media, en sus fases olfativa y gustativa.
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