La D.O. Gran Canaria, como su nombre indica, se encuentra en esta isla del archipiélago canario, la región de España situada más al sur, en mitad del Océano Atlántico.
En la isla de Gran Canaria, los agricultores siempre han estado muy ligados a la cultura del vino. Documentos históricos datan de 1483, cuando conquistadores castellanos llegan a la isla y comienza el cultivo de vid, al principio en terrenos a baja altura y después en zonas más altas.
La isla es conocida como el ‘continente en miniatura’ por la variedad de microclimas que se dan en ella y que otorgan unas propiedades singulares a los vinos de la D.O. Gran Canaria.
El Consejo Regulador se funda en el año 2000.
La actual denominación se consigue en el año 2006, después de unificarse las dos denominaciones de la isla; D.O. Monte Lentiscal, que abarcaba la zona vinícola de Tafira-Monte Lentiscal y D.O Gran Canaria, que amparaba vinos originarios del resto de la isla, obtenidas en noviembre de 1999 y mayo de 2000 respectivamente.
El clima de Gran Canaria es muy suave. Se da una temperatura media muy estable durante todo el año. Las temperaturas oscilan entre los 26 ºC y 28 ºC en verano y entre 22 ºC y 24 ºC en el invierno.
Según el Artículo 5 del Reglamento de su Consejo Regulador, los vinos de la Denominación de Origen Gran Canaria, deben elaborarse con un tipo de uva concreto o con sus sinonimias.
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