Al pie de la Sierra del Moncayo, en el corazón de la Cordillera Ibérica a su paso por Aragón, se sitúa Bodega Pagos del Moncayo con el fin de elaborar vinos de máxima calidad y honestidad.
Se trata de una ilusión familiar hecha realidad, que busca transmitir a través de los vinos toda la pasión y experiencia fruto de los siglos de tradición en el cultivo de las Garnachas en las tierras de Campo de Borja, haciéndolo con el máximo respeto por el medio ambiente.
Un trabajo que se ha mantenido y enriquecido con el esfuerzo y tesón de muchos años y la valiosa ayuda de un grupo de amigos. Así como, con la experiencia en el sector de Louis Geirnaerdt y Eugenie Van Ekeris a finales del 2012 y la dotación de nuevos instrumentos para su comercialización e internacionalización.
Pagos del Moncayo se distingue por la manera en cómo elaboran los vinos mediante métodos artesanales, tanto en el cuidado del viñedo como en el proceso de vinificación en bodega.
Esta forma de trabajo incluye el cultivo manual y control biológico del viñedo, la elaboración en lagares abiertos que permite controlar el proceso y realizar el pisado de uva tradicional, el cuidado personal e implicación de la comunidad local, el uso racional de la energía solar a través de placas solares para no conectarse a la red eléctrica y el aprovechamiento de la influencia del aire del Moncayo que hace que no se necesiten sistemas de climatización artificiales.
Un proceso de elaboración que hace que esta bodega y sus vinos sean sostenibles, lo que se evidencia con la Eco-Etiqueta que certifica que los niveles de emisión de la bodega están muy por debajo de la media europea y la Eco-Prowine que es la prueba del respeto de la misma por el medioambiente:
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