Bodegas A. Velasco e Hijos es una bodega de carácter familiar ubicada en Toro, Zamora, cuya filosofía de trabajo se basa en la elaboración de vinos de calidad, adaptados a las necesidades del mercado sin perder las raíces y la esencia del auténtico Vino de Toro.
Una bodega que debe su nombre a su presidente y fundador, Antonio Velasco López, quien gracias a los conocimientos y la experiencia adquirida con su padre, elaboraba sus vinos cosecheros en bodegas subterráneas del corazón de la ciudad de Toro y los vendía a granel. Más adelante, comenzó a embotellar los caldos que elaboraba en compañía de sus hijos, iniciándolos en el mundo de la enología y enseñándoles el arte y oficio de elaborar vino.
Posteriormente, cuando el vino a granel fue en decadencia, dio paso al vino embotellado de calidad, creando una nueva instalación con mayor capacidad de elaboración y crianza y un equipamiento más moderno y adaptado a las nuevas necesidades de elaboración de vinos, la cual fue inaugurada en 1999.
El apego por la tierra y las tradiciones, así como por la agricultura sostenible, ha hecho que todos los viñedos de la bodega sean certificados como cultivo ecológico. En estos no se utilizan pesticidas ni abonos minerales y se respeta la naturaleza y los métodos de cultivo y de elaboración tradicionales. Y, en el caso de algunos viñedos que no son propiedad de la bodega, esta se encarga de su gestión y manejo para tener un control absoluto sobre la materia prima.
Bajo esta premisa la bodega cuenta con hectáreas de viñedos propios, en la región de Toro, situada en el valle del Duero, repartidos entre alguno de los pagos más prestigiosos de la zona vinculados al cultivo de la vid; en los cuales se cultiva la uva de excepcional calidad de la variedad Tinta de Toro:
Es a partir de los viñedos propios ecológicos y de los viticultores colaboradores que la bodega obtiene las uvas para la elaboración de sus vinos, mediante procedimientos que siguen la forma tradicional de elaboración, en los que la única intervención es el control de temperatura, en la maceración prefermentativa y la fermentación.
De esta manera, se logra conseguir vinos que expresan las características únicas de la variedad Tinta de Toro, matizadas por el carácter del año climático, marcando cada añada: Bacillar, vinos cosecheros, sin pretensiones, frutal y agradable de beber; Peña Rejas, vinos tintos, blancos y rosados, con aromas varietales y la esencia de la campiña toresana y Garabitas, vinos elaborados con uvas procedentes de los mejores y más viejos viñedos, potentes y elegantes.
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