Bodegas Escudero Navarra

Bodegas Escudero Navarra en D.O. Navarra

La familia Escudero inicia su actividad vitivinícola en 1852 con la elaboración de vinos de cubas de roble, para avanzar y crecer hasta contar con varias bodegas, una de estas Bodegas Escudero Navarra.

Una bodega clásica en la que se producen vinos con variedades típicas de Navarra, la Garnacha y el Tempranillo, vinos que combinan el carácter navarro con el espíritu tradicional de la familia y expresan los valores de la tradición, el respeto a la naturaleza y el compromiso con la calidad, enseñanzas transmitidas de generación en generación.

Se trata de una bodega en la que la tradición y la innovación se funden con los pilares de la filosofía: esfuerzo, constancia y respeto, un legado que evoluciona sin perder su esencia.

Viñedos centenarios, las raíces de una historia familiar

Bodegas Escudero cuenta con viñedos propios caracterizados por suelos pobres y pedregosos ideales para un viñedo de escasa producción y de gran calidad.

Viñedos influenciados por el clima continental de la zona, inviernos fríos, veranos cálidos y soleados con diferencias importantes entre las temperaturas diurnas y nocturnas; un conjunto de influencias y matices climáticos que coinciden para aportar a la uva un carácter singular y distintivo.

De allí que la Bodega se identifica con la tierra, dándole el valor que le corresponde, lo que contribuye con la elaboración de vinos ecológicos desde el principio, optando por métodos alternativos en los cultivos que favorezcan la biodiversidad y mejoren la fertilidad de los suelos.

De esta manera se pone en práctica las enseñanzas de los antepasados, enfocadas en una agricultura comprometida con la naturaleza. Es así como el uso de insecticidas es sustituido por la lucha biológica, la cubierta vegetal se deja crecer libremente para reducir la erosión y las necesidades hídricas del viñedo y el abonado se realiza aprovechando el estiércol de las ovejas.

Una filosofía de trabajo que garantiza el cuidado de cada parcela, donde las protagonistas son las uvas, variedades únicas y diferentes por lo que cada una se mima de forma individual para desarrollar su personalidad y obtener su máximo potencial: Tempranillo, clásico y noble y Garnacha, divertida y expresiva; variedades cuyas propiedades confluyen en los más exquisitos vinos.