En el corazón de la Ribera del Duero, en un marco incomparable, se encuentra Bodegas Olimarum, cuyo nombre posiblemente se deba al valle del Olmar, que sube desde el río Duratón hasta las inmediaciones del municipio formando un paraje único y se eleva hasta el páramo donde se encuentran los viñedos de la bodega.
La misma se encuentra en Canalejas de Peñafiel, un pequeño pueblo con una larga trayectoria vitivinícola, al igual que la familia Velasco, quienes después de elaborar vinos para consumo propio y trabajando el viñedo como proveedores de uva de calidad para importantes bodegas de la zona durante mucho tiempo, disponen elaborar y comercializar sus propios vinos con la finalidad de recuperar ese pasado vitícola, elaborando vinos de máxima calidad que expresen y transmitan el terruño.
Bodegas Olimarum cuenta con una extensa variedad de tipos de suelo que aportan una gran gama de matices a los vinos, siendo los más destacados:
Además, estas tierras están influenciadas por un clima con inviernos con bajas temperaturas y veranos con temperaturas medias, no muy altas; que contribuyen a alargar el ciclo, suministrando una madurez lenta y equilibrada.
Un terruño apto para el cultivo de la variedad estrella, la Tinta del país o Tempranillo; por lo que es trabajado con máxima dedicación, mimo y conocimiento, bajo una producción en viticultura ecológica.
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