Fue en el año 1927 cuando la Familia Robles fundó Bodegas Robles en Montilla, Córdoba una vez que los abuelos Antonio José y Pilar se trasladaron a esta tierra en busca de las mejores uvas para vino, familiarizándose con los viñedos de la Toledana, el Canillo, Cabriñana y Cañada del Navarro, situados en la sierra de Montilla.
Una visión que impulsó a Francisco Robles a ir más allá de las buenas uvas para conseguir grandes vinos, construyendo en 1975 las actuales instalaciones en las afueras de Montilla, donde se unifican tecnología contemporánea y técnicas tradicionales.
De esta manera se emprendió un camino que llevó a que a finales de los años 90, la tercera generación, Pilar y Francisco Robles, tomara el relevo e incorporara la viticultura ecológica y el trabajo con levaduras autóctonas a la tradición de la bodega, manteniendo los principios de los abuelos y aplicando la mejor tecnología disponible en la época.
Bodegas Robles se caracteriza por cultivar uvas ecológicas con la mayor intensidad y calidad de sabores y aromas, cuidando el proceso natural y trasladando toda esa riqueza del fruto a cada uno de los vinos Pedro Ximénez, Vermut, Espumoso, Fino, Vino en rama, Amontillado, Oloroso, Palo Cortado, Generoso dulce, Tinto y Blanco.
Para eso, la bodega realiza un trabajo en viñedo que busca manejar una cubierta vegetal que incluye especies silvestres autóctonas de raíz corta y fijadoras de nitrógeno para atraer a los insectos beneficiosos que controlan las plagas, mejorar la fertilidad del suelo y evitar su erosión; lo que garantiza un crecimiento saludable de la vid y la gran calidad de aromas de la uva.
Además, efectúa un trabajo en bodega en el que se realiza una fermentación con levaduras autóctonas presentes en la tierra del viñedo, las cuales son las principales responsables de que el vino exprese esa pureza, ese reflejo fiel del suelo y del carácter varietal de uva.
Por otra parte, se desarrolla un trabajo alrededor del vino mediante la creación de espacios de encuentro entre el sector creativo y la bodega como parte de la estrategia de comunicación y promoción. Así, desde 2011 se lleva a cabo la iniciativa “Sigue tu cepa” que permite conocer de primera mano la producción ecológica de vino.
Asimismo, en 2012 se desarrolló la “botella de lvino”, una nueva línea de envasado que actualiza la tradición de venta de vino a granel con un envase reutilizable que aúna el cuidado en el diseño, la tecnología con la que se transportan y conservan los vinos y la reducción de la huella de carbono.
Una serie de estrategias pensadas siempre en obtener la máxima expresión de la tierra y el viñedo, mediante vinos que huelen y saben a lo que tienen oler y saber, vinos que pertenecen a su tierra.
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