Bodegas y Viñedos Tábula

Bodegas y Viñedos Tábula en D.O. Ribera del Duero

Bodegas y Viñedos Tábula, fue fundada en el año 2002, por José Luis Muñoz y un grupo de socios, que decidieron unir esfuerzos para establecer su propia bodega.

Desde un inicio, José Luis ha sido quien ha llevado la dirección de la bodega, tomando el respeto como el valor fundamental que los caracteriza. El respeto por las vides, por la tierra, por entorno y por el vino, siempre en la búsqueda de la esencial de su terruño, el terroir, porque en la viña es donde se hacen los vinos.

La elaboración de los vinos de la bodega

Bodegas y viñedos Tábula gestiona la elaboración de sus vinos desde el comienzo, desde lo más fundamental: las viñas y en donde están situadas. A partir de entonces, hasta que el vino está en la botella listo para su comercialización, el proceso de elaboración de los vinos de Tábula, es realizado bajo estrictos controles en los que cada etapa hace de su producción final, el resultado más importante.

La vendimia se lleva a cabo de forma manual, en cajas pequeñas de 15 kg, con la intención de escoger los mejores racimos y cuidar el estado de la uva.

Una vez que el fruto llega a la bodega, se realizan dos procesos de selección: en la primera, se controla la calidad de la uva y se descartan los racimos que no estén en buen estado. Desde esta mesa, los racimos se llevan inmediatamente a la despalilladora, donde se separa la uva del raspón.

En la segunda mesa, se realiza un control preciso de cada grano, escogiendo solo los más adecuados, que se llevan luego a los depósitos, donde se realiza una maceración corta antes de la fermentación, que varía en relación al vino que se va a elaborar.

El proceso de fermentación se realiza de diferentes maneras, dependiendo del vino: puede ser en tinos de madera de roble francés o en depósitos de acero inoxidable. Luego de la fermentación alcohólica, los caldos pasan a barricas, tinos de madera o depósitos de acero, también según el vino.

La crianza en barricas se realiza según el tiempo que cada vino requiera, que puede durar entre 5 y 16 meses, más otros 6 a 12 meses en fudres y depósitos de madera según el tipo de vino, la añada y las uvas con que se elaboran.

Finalmente, los caldos reposan en botella al menos el mismo tiempo que estuvieron en crianza en barricas, para que puedan afinarse de la mejor manera.

De esta manera, la conjunción de la ubicación privilegiada de los viñedos en el corazón de la Ribera del Duero, con la baja producción, el proceso de vendimia, la selección y la meticulosa elaboración de la bodega, son los factores que hacen que sus vinos sean magníficos e insuperables.