Can Ràfols dels Caus

Can Ràfols dels Caus en D.O. Penedés

Situada en Avinyonet del Penedès, Barcelona se encuentra Can Ràfols dels Caus, una de las bodegas más singulares y atractivas de Europa, que ha convivido en armonía con su entorno desde hace dos mil años.

Sus inicios se remontan al año 992, fecha de la que se tienen registros de la existencia de la finca; aunque fue en 1478 cuando se hace mención a la familia Caus y en el siglo XV al origen romano de la propiedad, que ha sido ampliada y modificada a lo largo de los siglos para dar lugar a una estructura compleja que conserva una prodigiosa armonía con el entorno.

Es así como Carlos Esteva decide construir una nueva bodega para multiplicar el potencial cualitativo, trabajar más a fondo las microvinificaciones, separar aún más las uvas de las diferentes parcelas y continuar investigando; siempre respetando el entorno único de alto valor paisajístico con una arquitectura legada por un pasado histórico.

Con este objetivo y cuidando todos los detalles al máximo, se ha diseñado una bodega de vinificación y crianza totalmente incrustada en la roca del Garraf, invisible desde el exterior, completamente integrada en el paisaje y proyectada a diferentes niveles con el fin de facilitar la vinificación por gravedad.

Un entorno original y único en toda Cataluña

Los vinos de Can Ràfols dels Caus provienen del Massís del Garraf, una gran masa calcárea perteneciente al extremo meridional de la sierra del Litoral y limitada por los llanos del Penedès y el mar Mediterráneo.

Un paisaje de austera belleza, formado por una sucesión de colinas redondeadas, surcadas por valles profundos y vertientes escarpadas y con paredes rocosas de color gris blanquecino, una orografía que limita mucho la cantidad de tierra cultivable donde subsisten unas viñas muy viejas.

Un viñedo fragmentado en pequeñas parcelas donde se cultivan nada menos que 28 variedades de uva, incluyendo algunas que nunca se habían cultivado en el país como Chenin blanc e Incrocio Manzoni; las cuales hoy día coexisten con otras de origen autóctono como las blancas Xarel.lo y Macabeo o la tinta Sumoll, junto a una larga selección de varietales foráneos Chardonnay, Sauvignon blanc, Roussane, Merlot, Cabernet franc, Pinot noir o Cabernet sauvignon.

Un entorno privilegiado que es trabajado según el ritmo propio de la naturaleza, sin utilizar productos químicos sino solo abonos orgánicos, vendimiando a mano cada cepa y respetando las fermentaciones espontáneas, sin adición de levaduras seleccionadas.

Particularidades que favorecen la producción de grandes vinos: la familia Gran Caus formada por vinos nobles, elegantes, auténticos y diferenciados; Vinos Singulares; Blancos vinos de parcela única; Tintos grandes vinos de guarda; Terraprima, vinos excepcionales, marcados por el carácter mineral que aportan las tierras calizas; Petit Caus, vinos frescos, ecológicos y auténticos y Burbujas finura y cremosidad.