Compañía de Vinos Trico

Compañía de Vinos Trico en D.O. Rias Baixas

Compañía de Vinos Trico es una bodega situada en Salvaterra de Miño, Pontevedra, creada con el fin de elaborar vinos con una gran longevidad.

Una empresa con una trayectoria que inicia en el año 2007 con el primer albariño, Tricó, un vino que abrió el camino a los vinos de pagos que serían el germen de las siguientes marcas que la bodega ha ido sacando al mercado a lo largo de los años.

Es así como en el 2010 surge el vino Nicolás caracterizado por su complejidad, corpulencia, volumen y madurez, el reflejo de la naturaleza. Un año más tarde, en 2011, sale Tabla de Sumar, un vino de corte más sencillo, pero que también fuera verdadera expresión de la uva albariño, fiel a su entorno y su carácter varietal, pero más ligero y fresco.

Para completar la gama, ese mismo año se estrena Claudia, otro vino de pago, más amable, con mayor perfume y delicadeza, pero igualmente expresivo y seductor, un albariño de otro pago con un toque más elegante y amable.

Vinos procedentes de uvas cultivadas en suelos graníticos con arena en superficie, muy típicos del interior de la subzona del Condado; los cuales son tratados bajo los fundamentos de una viticultura lo más natural posible, tal que permita obtener una materia prima óptima con la menor intervención.

Para este fin se hace laboreo en primavera, utilizando abonos orgánicos y a veces siembras de cereal entre líneas para evitar los arrastres de agua de lluvia que se producen en invierno.

Un proyecto hecho realidad

Compañía de Vinos Trico, creada por José Antonio López, es el resultado de sus vivencias infantiles, las cuales determinaron su personalidad. Experiencias vividas en un mundo que giraba en torno a la elaboración y consumo del vino por parte de la familia.

Recuerdos y aprendizajes que José Antonio adquirió junto a su abuelo en el campo, plantando cepas en medio de un olor a tierra húmeda y un cultivo en el que después de un ciclo se lograba la maduración de las primeras uvas dulces, sabrosas, muy jugosas, para crear los mejores vinos.

Un mundo de emociones que dio origen a un proyecto muy personal representado en su nombre, Tricó, la forma en que en algunos lugares de Galicia llaman a los hijos tardíos, casi inesperados, que terminan siendo la alegría de la casa y los más mimados de la familia.

Un proyecto muy apegado al entorno y donde cada elemento está pensado para ser la manifestación de un sentir gallego y extraer y expresar de forma auténtica el verdadero carácter de la variedad albariño.

Debido a que Tricó responde a experiencias muy personales, las etiquetas empleadas también muestran ese espíritu que se ha querido imprimir a todo. Son dibujos de la madre de José Antonio quien siendo una niña recreaba las historias de su infantil imaginación, por lo que guardan una historia familiar y local que de algún modo es también reflejo de un tiempo, que hoy acompaña cada botella de vino:

Tricó, el vino que más define la filosofía de la bodega; Nicolás, cuyo nombre está dedicado al primer nieto varón de José Antonio; Tabla de Sumar, un vino que es la representación de la idea de que todos los elementos suman para obtener un vino que sea reflejo de su entorno; Claudia, una versión más delicada dedicada a la primera nieta de José Antonio quien manifiesta su carácter femenino desde su más temprana edad y Antón, el vino que guarda la esencia de los tintos gallegos.