La zona de producción de la D.O. Mondéjar ocupa una extensión aproximada de 2.100 hectáreas en el sudoeste de la provincia castellano-manchega de Guadalajara.
La D.O. Mondéjar, se ubica entre el borde meridional de la Alcarria y en el límite septentrional de la meseta de la Mesa de Ocaña, en la parte más al sur. Se encuentra en una zona que pertenece a la cuenca del río Tajo, que junto al río Tajuña son los cauces más importantes que suministran agua a la comarca. La comarca tiene una morfología tubular y ríos encajados por una parte, y extensas rampas y llanuras por otra, a una altitud media de 800 metros.
El impulso a la cultura vinícola en la zona se debe a la llegada de monjes de Francia, concretamente Raymond de Citeaux que vino desde Borgoña.
En 1101, el rey Alfonso VI concede a los mozárabes un fuero o privilegio, que trata sobre la libertad para cultivar vid. En el 1150, es Alfonso VII quien recompensó a los caballeros templarios con tierras y viñedos en el Campo de Calatrava. Es aquí donde llegó el monje de Borgoña para fundar la Orden de Calatrava.
La introducción y expansión de la variedad de uva ‘Tempranillo o Cencibel’ es atribuida a estos frailes cistercienses que elaboraban el vino en los monasterios. La orden de Calatrava contribuyó a la repoblación de las tierras de Mondéjar, capital del viñedo Alcarreño.
El 4 de octubre del año 1996, se crea la D.O. Mondéjar en esta zona de la provincia de Guadalajara y abarcando un total de 20 localidades y con unos 300 viticultores aproximadamente.
Las temperaturas van desde los 40º C en la época estival, hasta los -8º C en invierno. Las precipitaciones medias son de 500 mm al año. El clima es mediterráneo templado.
Es un terreno con pendientes suaves y suelos rojos con buena permeabilidad y aireación.
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