Bodega Aldahara nace a partir de un proyecto vinícola iniciado por la familia Raso en 1985, cuyo objetivo era crear nuevos campos de cultivo y ser pioneros en la plantación de variedades extranjeras hasta entonces poco conocidas en el Somontano como Chardonnay, Merlot y Cabernet Sauvignon.
La misma se encuentra ubicada en el Somontano de Barbastro, en Estadilla, Huesca a los pies de la Sierra de la Carrodilla, a muy pocos kilómetros del Pirineo y de la Sierra de Guara.
Una empresa familiar agrícola con una amplia visión que los llevó, luego de la creación de la bodega, a incorporar nuevas variedades como el Tempranillo, la Syrah y la Garnacha tinta; buscando siempre la mejor orientación y forma de cultivo para obtener la máxima calidad en sus uvas.
Más adelante, en el 2004, la familia empieza a elaborar sus propios vinos e inicia el proyecto con la incorporación de la nueva generación, sus hijos David y Alejandro Raso, de cuyas dos primeras letras de sus nombres y apellidos surge el nombre de la bodega AL de Alejandro, DA de David, HA es un añadido y RA de Raso.
De esta vendimia nacen los primeros vinos jóvenes dirigidos a un público que busca un vino joven muy afrutado y aromático. Y, posteriormente los vinos jóvenes con crianzas, medias crianzas, monovarietales y reserva.
Para ello, la bodega dispone de instalaciones con dos naves situadas a escasos metros de las viñas, una para realizar el proceso de elaboración y producción de los distintos vinos y la otra para el embotellado y almacenaje y, con una zona para la elaboración de reservas y crianzas.
Los vinos Aldahara se distinguen por su personalidad, cuerpo y sabor, un resultado alcanzado gracias a un cuidadoso y metódico proceso de elaboración efectuado a partir de las mejores cepas.
Variedades procedentes de viñedos propios con más de 25 años, localizados sobre terrazas fluviales y a una altitud de 450 metros sobre el nivel del mar, bajo el cobijo del monte de Monteaguarés.
Tierras que se distinguen por sus suelos pardos calizos sobre materiales blandos que permiten la penetración de las raíces de la vid, la retención del calor y la disminución de la rápida evaporación del agua en los días cálidos de verano.
A esto se suma el clima del Somontano que se caracteriza por tener unos inviernos muy fríos y veranos calurosos, con cambios bruscos de temperatura, una pluviometría media de 500mm y diferencias térmicas entre el día y la noche al final de la primavera y el otoño; condiciones que en conjunto favorecen la producción de una diversidad de vinos Tintos, Blancos, Rosados, Cava, Vermut y Dulce.
Si has visto tu ficha de empresa o bodega y quieres completarla, reclámala o añade la tuya ahora.
Si te ha gustado esta bodega te recomendamos algunas situadas cerca
Suscríbete gratuitamente a nuestro boletín para estar siempre al tanto de las últimas noticias en el mundo del vino.