Bodega González Palacios

Bodega González Palacios en D.O. Lebrija

En Lebrija, Sevilla, al amparo de la D.O.P Lebrija, fue fundada en el año 1960 por D. Francisco González Palacios, Bodega González Palacios con el objetivo de elaborar vinos de gran calidad.

Una bodega familiar que expresa a través de sus vinos el amor que tiene por estos, por la bodega en sí y por los viñedos, lo que hace que esta empresa sea parte de la cultura de Lebrija.

Una pasión y un compromiso que se refleja en cada botella de vino, en las que se emplean uvas provenientes de la viña Pago de Overo, ubicada en un paraje sin igual, que hace que los vinos sean diferentes debido a las características geográficas y climatológicas propias de la zona.

Modernidad y tradición, la combinación ideal para crear buenos vinos

Los atributos de los vinos de Bodega González Palacios se debe a la investigación y desarrollo de técnicas de calidad que van desde la reestructuración de los viñedos hasta la adquisición de maquinaria de última tecnología y al equipo humano que conforma la empresa quienes con su trabajo y conocimiento hacen posible obtener estos caldos.

Es así como a lo largo del proceso de elaboración de los vinos la modernidad y la tradición se han fusionado con el fin de aportar la máxima expresión de calidad a los mismos. De allí que se incorpora el acero como componente mayoritario, desde la tolva de recepción de la uva hasta los depósitos de fermentación controlada, imprimiéndole ese carácter tan peculiar que distinguen los vinos González Palacios.

Además, se utiliza el lagar localizado dentro de la finca para transformar la uva en vino, utilizando la tecnología de vanguardia y el acero como material predominante en la tolba de recepción, la despalilladora, la prensa neumática y los depósitos de fermentación controlada, consiguiendo un mosto yema de gran calidad y caldos con el aporte justo de acidez, sin aromas ni sabores extraños.

Por otra parte, el proceso de crianza y envejecimiento se desarrolla en botas de roble americano y con el sistema de criaderas, a temperatura y humedad siempre constantes, garantizando un producto que ha sido reconocido y valorado con numerosos premios y reconocimientos cosechados a lo largo del tiempo como el premio excelencia en París, el premio internacional a la calidad o el reconocimiento de los enólogos franceses de dos de los caldos dentro de los 1000 mejores vinos del mundo.