En el pueblo de Camarena, Toledo se encuentra desde el año 2003 Bodegas Canopy, una joven bodega fundada por Belarmino Fernández y Alfonso Chacón, enfocada en el redescubrimiento del terruño histórico y los vinos de Méntrida.
Así, el origen del vino parte de la viña donde se realiza la vendimia que incluye la primera selección de la uva para ser trasladada a la bodega donde se hace una segunda selección para iniciar la elaboración de los vinos extrayendo todo lo que las viejas viñas aportan de la manera más suave.
Un proceso que se efectúa siempre con respeto a la materia prima, por lo que no se añade ningún tipo de aditivo; tal que los clientes puedan disfrutar tanto de los vinos como disfrutan quienes los elaboran.
Bodegas Canopy se caracteriza por practicar una agricultura ecológica, mínimamente intervencionista, permitiendo que los suelos silíceo-graníticos se expresen en plenitud y logrando que potencia y elegancia se unan en unos vinos singulares.
Una postura que nace de la creencia que las viejas cepas de Garnacha destacan el terroir, que se convierte en el elemento diferenciador. De allí que todos los esfuerzos de la bodega apuntan a enfatizar el carácter único de los vinos de la Sierra de Gredos.
Vinos que expresan en cada copa las particularidades de cada viña, en las que se cultivan las variedades Garnacha en aquellas ubicadas entre 750 y 895 metros de altitud, sobre suelos graníticos cultivados en vaso con edades comprendidas entre los 60 y los 95 años y Syrah en tierras de 30 años, a 575 metros de altitud, plantadas sobre suelo arenoso.
Además, en el pueblo Ventas de Retamosa, a 618 metros de altitud se encuentra una vieja viña de Garnacha blanca, una de las pocas de esta variedad que quedan en el centro de España.
Viñedos que en su totalidad son considerados el verdadero tesoro de Bodegas Canopy, por lo que son cultivados sin ningún tipo de producto químico ni herbicida, para así mantener el suelo, respetar las características de la uva Garnacha y elaborar los mejores vinos de Gredos.
A esto se suma, la forma de procesar la uva desde la viña, siempre buscando una materia prima y unos vinos de excelente calidad, capaces de expresar el terroir. Vinos esenciales, imprescindibles y únicos: Castillo de Belarfonso, Congo, Estereo, Ganadero Blanco, Ganadero Tinto, Kaos, La Viña Escondida, Loco, Malpaso y Tres Patas.
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