Bodegas Lezcano-Lacalle

Bodegas Lezcano-Lacalle en D.O. Cigales

En el antiguo Reino de Castilla y León, al noroeste de España, en Trigueros del Valle, un histórico pueblo medieval de la Región del Duero fue fundada en el año 1991 Bodegas Lezcano-Lacalle por la familia Lezcano-Lacalle.

La misma fue creada sobre los vestigios de un antiguo lagar subterráneo con 200 años de tradición, lugar donde Félix Lezcano Lacalle una vez terminados sus estudios de enología y encantado por el despertar de la uva Tempranillo en Cigales, acoge la viticultura como forma de vida y se traslada al Valle de Trigueros, donde padre e hijo comienzan la historia de esta bodega.

En poco tiempo Félix se convierte en el impulsor de Cigales, con las primeras plantaciones de uva Merlot y sus vinos tintos de Reserva. De allí que Lezcano-Lacalle representa el renacimiento de Cigales, siendo la bodega pionera de los grandes vinos tintos de la Comarca.

La esencia del vino

Lezcano-Lacalle es una bodega considerada la continuación de aquellos viticultores, que con su esfuerzo y entrega, ya desde el siglo X, saciaban la sed de los pobladores de estas tierras aguerridas. Una responsabilidad que se mantiene a lo largo del tiempo mediante la elaboración de excelentes vinos a partir de una selección de uvas Tempranillo y Merlot, procedentes de los viñedos del Pago de Valdeátima de más de 25 años.

Tierras ubicadas a más de 800 metros de altitud, con suelos de grava y un clima límite, las cuales no solo están cargadas de historia y de leyenda, sino que se sitúan en parajes excepcionales, donde se producen uvas sorprendentes y vinos inolvidables.

Un lugar que permite que hoy día la bodega cuente con vinos tintos madurados en barricas de roble entre 12 y 30 meses, exclusivos, modernos y distintos, llenos de esa cultura que expresa la historia de estos paisajes de viñedos legendarios.

Tres vinos, Dú, Lezcano-Lacalle y Maudes, criados en barricas de roble de grano fino, oscuridad y silencio, cuidando hasta el último detalle:

• Dú: un nombre que significa “dos», 2 fermentaciones, 2 variedades de uva, 2 años en barrica y 2 en dormitorio de botellas. Se trata del Top de Lezcano-Lacalle, un Tinto reserva de color picota muy intenso y en nariz especiado, con frutos del bosque y balsámicos. En boca es suave y amplio, con buen equilibrio y bien armado y recuerdos de frutos negros.
• Lezcano-Lacalle: un Tinto reserva nombrado con los apellidos de la familia que fundó la Bodega, un compromiso inevitable de la familia con su bodega y con el mágico mundo del vino. El pionero, calificado como Primer Vino de Reserva con D.O.P. Cigales. Un caldo de capa alta, color muy intenso; en nariz muy especiado y con fruta negra y en boca bien armado, denso, de final largo y contundente.
• Lezcano-Lacalle Mágnum 2012 y 2017: vinos Tinto reserva de capa alta, con color muy intenso y con aroma a fruta negra madura y especias. En boca bien armado, denso con carácter cremoso, final largo y contundente, con taninos fuertes, recuerdos especiados y un fondo de confitura de frutos negros.
• Maudes y Maudes Mágnum 2019: un Tinto Crianza cuyo nombre hace mención a Bétulo de Mahudes, conocido como Maudes, un hombre espiritual, erudito viticultor y Abad del antiguo Monasterio de San Pedro de Canalejas en el siglo X. Un vino que es la prueba histórica de que hace más de diez siglos, se practicaba la viticultura y se producían vinos en estos Pagos. El mismo es de color picota muy intenso y elegante; con recuerdos de ciruelas negras y notas tostadas y en boca con equilibrio y persistencia, muy buena concentración y un final intenso con frutos negros.