Bodegas Pago de Larrainzar

Bodegas Pago de Larrainzar en Navarra

Bodegas Pago de Larrainzar es el sueño de Miguel Canalejo Larrainzar hecho realidad y, a su vez es un reto asumido por una familia, que retoma una tradición interrumpida. Un proyecto que procura crear vinos únicos, que expresen toda la profesionalidad, los valores y las señas de identidad de quienes están vinculados en el mismo.

El origen de esta bodega se remonta a hace ya 150 años, cuando Luis Larrainzar, bisabuelo del fundador de Bodegas Pago de Larrainzar, instauró un viñedo de uva Tempranillo y una pequeña bodega de producciones limitadas, en una finca en Ayegui, colindante con el Monasterio de Irache, a los pies de Montejurra, propiedad de la familia Larrainzar; proyecto que fue suspendido por un tiempo.

Más adelante, en el año 2001, Miguel Canalejo Larrainzar decide poner en marcha su sueño de crear vino en su tierra y ofrecer al mundo un producto personal, con la participación de sus hijos Miguel e Irene Canalejo Lasarte. Es así como, en el 2006 se inaugura Bodegas Pago de Larrainzar, concordando con la salida al mercado del primer vino, Pago de Larrainzar 2004.

El terruño es el alma de los vinos únicos

Bodegas Pago de Larrainzar se caracteriza por trabajar el viñedo con mucho cuidado ya que este es considerado el alma de la bodega. Por eso miman la uva y, principalmente, la escuchan, la protegen, interviniendo sólo cuando de verdad se necesita.

Un terruño con un clima de tipo semi-árido, en el que la humedad, la temperatura y las precipitaciones favorecen el cultivo de la vid. Aunado a ello, presenta un suelo bien estructurados en el que predomina la textura franco-arenosa junto a arcillas, rodales más o menos grandes y cantos angulosos, así como horizontes profundos poco pedregosos y más compactos ideales para la producción de los mejores frutos.

Propiedades muy particulares que permiten plantar variedades que se complementan, aportando cada una su personalidad para conseguir el estilo propio de los vinos Larrainzar; tanto de origen francés como locales, disponiendo así de Tempranillo, Merlot, Cabernet Sauvignon y Garnacha, las cuales son trabajadas con la más avanzada viticultura sin olvidar el máximo respeto a la tierra, donde nacen los vinos.

Además, en Pago de Larrainzar se han elegido diferentes clones y portainjertos, según las características de la tierra, el clima y el tipo de vino que se busca elaborar; con el fin de dar más complejidad a los vinos y asegurar una cantidad de uva suficiente, siempre respetando la calidad del producto.

A esto se suma la forma de trabajar y tratar el viñedo, mediante procesos que fundamentalmente están sustentados en el respeto al equilibrio natural, pues es a partir de este que se obtiene una uva extraordinaria y un vino que refleja la personalidad de la variedad y de su propio entorno.

Bodegas Pago de Larrainzar cuenta además con una bodega plenamente integrada al entorno, cuya estructura y equipamiento garantiza los distintos procesos para la obtención del vino tales como elaboración, crianza, embotellado, entre otros. Es así como se logra hacer vinos singulares; limitados en la producción; apreciados por los amantes de las sensaciones nuevas y exclusivas; elegantes, sugestivos, que muestren pasión, fragancia y equilibrio: Pago de Larrainzar Reserva Especial, Raso de Larrainzar Reserva, Rosado de Larrainzar, Ángel de Larrainzar, Pago de Larrainzar Cabernet Sauvignon, Pago de Larrainzar Merlot y A mis Amigos – Vino de Club.

La bodega ofrece vivir una nueva experiencia, conocer a fondo el alma y el secreto de sus vinos, mediante visitas guiadas por el viñedo, por el innovador Jardín Vitícola y por la bodega; en las que se puede disfrutar de una cata comentada, para ver, oler y saborear todo el entorno, acompañados de los mejores platos de la gastronomía de la zona.

También se cuenta con curso de Iniciación a la cata y juegos de cata para conocer con detalle la forma de cultivo y elaboración de las uvas, así como la crianza de los vinos; actividades infantiles acordes a sus edades para que descubran la magia del mundo del vino; cursos de conducción y Karting; caminatas por la Sierra de Urbasa o la Reserva Natural del Barranco de Basaura; visita el Monasterio de Irache y al Monasterio de Iranzu.