Bodegas Tradición

Bodegas Tradición en D.O. Jerez-Xérès-Sherry

Fue en el año 1998, cuando D. Joaquín Rivero fundó Bodegas Tradición en Jerez de la Frontera, Cádiz, para dedicarse en exclusiva a la crianza, envejecimiento y comercialización de vinos muy viejos y brandy de Jerez.

Una historia que comenzó en 1650 con la fundación de Bodegas CZ por Pedro Alonso Cabeza de Aranda y Zarco, la cual fue refundada en 1791 por Pedro Agustín Rivero de la Herrán y su esposa Tomasa de la Tixera Menchaca, bajo la denominación de Rivero CZ; una empresa que une dos de las familias jerezanas más importantes en la producción y comercialización de vinos Cabeza-Tixera y Rivero.

Luego, en 1940 esta bodega continúa con la tradición exportadora de los vinos a países como China, Filipinas, Cuba, la América inglesa, Estados Unidos, Nueva Zelanda, toda Europa y países exóticos como Irán.

Una visión que se fortalece cuando Joaquín Rivero en su aspiración por recuperar la vinculación histórica de su familia con el vino y el mundo bodeguero, consigue un antiguo casco en pleno centro histórico de Jerez y comienza a seleccionar vinos de soleras antiguas, excepcionales, pero casi olvidadas.

Vinos dedicados a paladares exigentes y refinados

Bodegas Tradición se ha distinguido por ser una empresa que desde sus inicios ha rescatado los procedimientos de crianza y embotellado más antiguos de Jerez, soleras y criaderas cuidadas durante generaciones.

Es así como en 1855 el negocio ya contaba con 3188 botas de vino, con marcas reconocidas internacionalmente como Solera Cabeza 1770, Tixera 1783, Trafalgar 1805, Viejo Oloroso CZ y muchas otras.

Años más tarde, en el 2004, se realiza la primera ampliación de la bodega para poder traer algunos vinos excepcionales existentes en el mercado, comenzando ese mismo año con la comercialización de Palo Cortado y P.X.

Posteriormente, en el año 2007 se realiza la segunda ampliación de la bodega, adquiriendo un nuevo casco adjunto al original y se comienza a trabajar en la búsqueda de un fino viejo, maduro y con carácter que era desconocido en el marco por entonces.

De esta manera, Tradición logró en el tiempo crear vinos con las variedades Palomino Fino y Pedro Ximénez: Fino Tradición, un fino de raza, puro, serio, tradicional; Palo Cortado, un jerez único, muy exclusivo y escaso; Amontillado, un exponente de elegancia, complejidad y tradición centenaria; Oloroso, un excepcional vino oloroso; Cream, un vino fuera de lo corriente el único, original y auténtico y Pedro Ximénez, vino dulce muy especial y exclusivo.

Así como, Brandy Tradición Solera Gran Reserva, una bebida muy tentadora a la vez que sencilla que resulta del ensamblaje de excelentes holandas y aguardientes que fueron envejecidas durante años en botas de roble americano que habían previamente contenido vinos olorosos.

Y, Brandy Platinum Solera Gran Reserva Tradición, la culminación de más de medio siglo de envejecimiento en botas de jerez de unas holandas y aguardientes que fueron resultado de la destilación de uva Palomino hace muchos años y de las botas que guardaron vino del tipo Pedro Ximénez de incomparable calidad.