Bodegas y Viñedos Pintia

Bodegas y Viñedos Pintia en D.O. Toro

En 1995, luego de que la familia Álvarez ya había incursionado en el mundo del vino con su grupo Vega Sicilia, decidieron que era hora de adentrarse en otro proyecto; y así, convencidos por las cualidades geográficas de la denominación de origen de Toro, nace Bodegas y Viñedos Pintia.

De esta manera, empezaron las negociaciones por diferentes viñedos antiguos, ubicados en los Páramos de San Román, en donde el canto rodado y los depósitos históricos tomaron papel protagónico a la hora de hacer la compra.

Así, durante los siguientes 4 años, se experimentó con la elaboración de vinos en esta zona, con la intención de determinar cuál era el verdadero potencial de los vinos de Toro, a través de la vinificación de las uvas procedentes de diferentes pagos, la crianza en multitud de barricas y el manejo de otras experiencias para obtener el estilo de vino adecuado en la zona.

El resultado fue una estrategia en donde lo más importante es conservar la uva, de tal forma que el proceso de la elaboración y la crianza se enfocó en preservar y exprimir la elegancia del cultivo en una región tan austera como Toro.

El nacimiento de Pintia

Adecuando todos los espacios a la forma de trabajo desarrollada, la construcción de la bodega empezó en 2001, cuando después de hacer los estudios correspondientes, se elaboró una edificación moderna y práctica para la concepción de los caldos, en la que ningún detalle influyera o interviniera en el procedimiento o calidad del producto.

Fue entonces cuando las Bodegas Pintia se desarrollaron en función del vino adecuado para la zona del Toro, con una zona de recepción de cámaras frigorífica para mantener la temperatura, naves de fermentación de la uva, depósitos de roble provistos de sistemas de frío, barricas sobredimensionadas y un botellero amplio y climatizado.

Como resultado, en Bodegas Pintea consiguieron su objetivo: lograr un vino de extrema elegancia en la zona del Toro, en las que las características rústicas otorgan al caldo un sabor diferente, distinguido y totalmente único. Para ello, el cuidado minucioso de todos los procesos fue y es sumamente importante, pues desde la vendimia hasta el reposo de la botella antes del mercado deben mantenerse los mayores estándares de calidad.

Es por ello que los caldos de Pintia poseen un carácter independiente, con un espíritu rompedor, intenso y atrevido. De gran intensidad y color, estos caldos poseen el tono rojo picota que representan la intensidad frutal y arropada de la madera sutil, junto a la excelente estructura y la presencia titánica de su cultivo.