Finca Montepedroso

Finca Montepedroso en D.O. Rueda

En abril del año 2012 fue inaugurada Finca Montepedroso, en Valladolid; una bodega que ofrece un vino con la personalidad del mejor terruño de Rueda.

La misma fue construida en la finca adquirida por la familia Martínez Bujanda en el 2008, siguiendo un diseño funcional y singular, prácticamente a ras de la meseta y con los materiales típicos de la zona para lograr una integración perfecta en el entorno de los viñedos.

Viñedos dedicados al monocultivo de Verdejo, con una edad de plantación que oscila desde los 7 a los 31 años. Ubicados sobre una meseta a 750 metros de altitud, en la que destacan los tres tipos de suelos característicos de la zona: el suelo de aluvial con cantos de piedra que corona la meseta y supone la mayor superficie del pago; un suelo arcilloso en barranco, con una pendiente donde se hincan los viñedos más antiguos y un suelo con gran cantidad de sedimentos de limo y arcilla, también en barranco y con pendientes.

Características que favorecen la creación de los mejores vinos de la región, los cuales representan el auténtico espíritu de Rueda: Finca Montepedroso, con el mismo nombre de la propiedad, que no oculta la austeridad y rusticidad de la Verdejo y Montepedroso Enoteca, un vino mucho más mineral y profundo, en el que la fruta fresca pasa a un segundo plano dejando en el primero las notas de humo, caliza e incienso.

A las peculiaridades de los suelos, se suma el clima que es determinante para el cultivo, con inviernos fríos y muy largos, primaveras cortas con heladas tardías y veranos calurosos y secos; que hacen que las cepas se nutran del agua de la reserva hídrica, de minerales y nutrientes y se logre hacer vinos con una extraordinaria frescura y acidez.

Una bodega con un concepto de terroir exclusivo

Desde sus inicios la Familia Martínez Bujanda tenía muy claro el concepto de bodega que quería para Finca Montepedroso. De allí que la misma es pensada en función de la integración de la bodega en el entorno natural, mediante el uso de materiales limpios y propios de la zona, así como la eficiencia y el aprovechamiento energético.

De esta forma el concepto de terroir que maneja la familia está íntimamente relacionado con el de viticultura sostenible, por lo que va más allá del propio cultivo, haciendo que los medios técnicos pasen lo más desapercibidos posible para conseguir un conjunto armónico.

Se trata de una bodega que resulta de un proyecto contemporáneo, hecha con materiales como hormigón, cristal y ladrillo, propios de la comarca de Rueda, que permiten integrar a la perfección el edificio en el paisaje.

Asimismo, su ubicación sobre una meseta hace que el edificio esté casi enterrado y con una huella ambiental prácticamente inexistente, con un concepto vanguardista y con el máximo respeto al medio ambiente gracias al autoabastecimiento de energía solar y a la recuperación del agua de lluvia para atender las necesidades de la nave de elaboración.

Una bodega en la que sus sorprendentes vinos pueden ser catados durante las experiencias o visitas propuestas para todos los gustos e intereses. Visitas a la bodega y al viñedo para conocer las particularidades de todo el proceso de elaboración.