Polo Monleón

Polo Monleón en D.O. Valencia

En 1952 Manuel Polo Aguilar fundó Polo Monleón en Titaguas, Valencia, una bodega familiar dedicada desde sus inicios a la elaboración de vinos a partir de las variedades Merseguera, Bobal y Tempranillo.

Un legado vitivinícola que ha sido transmitido y preservado a través de varias generaciones que han destacado de una u otra forma. Así, Manuel Polo Monleón embotelló los primeros vinos del Alto Turia unos años después de fundada.

En la actualidad los hermanos José Manuel, Mayte y Gregorio Polo Martínez continúan con la tradición familiar, manteniendo la dedicación, el esfuerzo y la pasión por la vid y su terruño que dejaron sus antepasados.

Una labor que ha contado con plantaciones reestructuradas, respetando los pagos más antiguos, tanto los propios como los históricamente arrendados, ubicados en diferentes zonas, terrenos y orientaciones del Alto Turia.

Asimismo, Polo Monleón dispone de nuevas instalaciones localizadas entre los viñedos, en pleno valle de entrada a la población de Titaguas; equipadas con depósitos de acero inoxidable para macerar a baja temperatura y lograr una mejor extracción de los compuestos aromáticos de las uvas, entre otros.

Alto Turia cuna de grandes vinos

Los vinos de montaña del Alto Turia están entre los que se producen a mayor altitud de España, en las estribaciones de la Sierra de Javalambre, en plena cordillera Ibérica, con algunos viñedos ubicados por encima de los 1.100 metros.

Un hábitat que favorece la maduración equilibrada de la uva, por lo que los vinos son el reflejo del característico frescor y elegancia de un terreno de naturaleza arenisca y calcárea y muy accidentado, lo que hace que los cultivos se den en pequeños planos y mesetas, rodeados por barrancos y montañas.

Un entorno con características que permiten el asentamiento de las parcelas de la bodega, la Hoya del Castillo que da nombre a los vinos y otras como Los Cerraos, Cañada Guaita, Prado Saladar, Mailesa, Las Quinchas, Salobrar, Hoya Lacha, Plano de Alpuente, Cañada Matías, Piedra de los Frailes o el Solanar:

• Hoya del Castillo Blanco: vino joven elaborado con uvas de la variedad Merseguera, de color amarillo pajizo con reflejos verdosos, de aspecto luminoso y cristalino. Con recuerdos a fruta blanca fresca, cítricos y a heno recién cortado y en boca ligero, sabroso, frutal, con una excelente acidez y con un ligero toque salino, fino y elegante.
• Hoya del Castillo Rosado: hecho a partir de mosto flor de uvas Bobal con un pequeña parte de Tempranillo. De color rosa frambuesa, muy limpio y brillante y aroma a frutas rojas y frutillos silvestres, con recuerdo floral. Con sabor suave, fresco y equilibrio entre las sensaciones frutales y la acidez.
• Hoya del Castillo Tinto: vino joven procedente de uvas Tempranillo, con color rojo rubí de capa media, tonos violáceos, limpio y brillante. El aroma es intenso, con recuerdos a especias y frutos rojos maduros y en boca carnoso, de cuerpo medio y muy equilibrado.
• Hoya del Castillo Tinto Reserva: elaborado a partir de uvas Tempranillo, que aportan un color rojo cereza, de capa media, con matices violáceos y ribete teja. Así como un aroma intenso, complejo, con notas especiadas y recuerdos a regaliz y a fruta roja madura. En boca es equilibrado, de cuerpo medio, con buena presencia de frutillos silvestres, taninos amables, bien pulidos y con buena persistencia.