Viña Buena

Viña Buena en D.O. Cigales, D.O. Ribera del Duero

Fundada en 1987, en Aranda de Duero, Burgos, Viña Buena se dedica a la elaboración, crianza y comercialización de vinos de la Denominación de Origen Ribera del Duero.

Es un proyecto en el que varios viticultores de la zona, se reunieron al percibir el surgimiento y potencial que se desarrollaba en la misma; el cual a lo largo del tiempo, se ha desarrollado en modernas instalaciones que incluyen depósitos de acero inoxidable, equipos de frío, microfiltración, cadena de embotellado, barricas de roble americano y francés situadas en una sala destinada para el reposo, crianza y envejecimiento del vino, entre otros.

Viñedos situados en un terroir único en el mundo

Además de las instalaciones preparadas para elaborar los mejores vinos, Viña Buena cuenta con hectáreas de viñedos repartidas por varios pueblos de la zona de la Ribera del Duero; en los que predomina la climatología propia de la zona, que influye en el cultivo de las viñas, desempeñando un papel fundamental en el desarrollo de las cepas y la maduración de los racimos, determinando la calidad de los vinos.

Un entorno caracterizado por una pluviometría media-baja; veranos secos y calurosos que alcanzan temperaturas superiores a 36 grados, las cuales contrastan con los fríos y largos inviernos con heladas nocturnas de temperaturas bajo cero y, oscilaciones térmicas que favorecen la maduración de la uva en la cepa, proporcionándole color a las uvas y favoreciendo la acumulación de azúcares y taninos.

Condiciones que permiten el cultivo de cepas de la variedad 100% Tempranillo de más de medio siglo de antigüedad, a partir de las cuales se hacen los vinos Viña Buena, caldos que expresan la tradición vitivinícola que identifica a la zona de la ribera:

• Viña Buena Joven: distinguido por su intenso y bonito color morado, con reflejos brillantes muy azules; por su generosa fruta madura que recuerda desde la mora negra pasando por frutos rojos bien maduros y en boca una sensación fresca, suave y redonda a la vez que muy persistente.
• Viña Buena Roble: un vino con un bonito color guinda de brillantes reflejos morados; con matices afrutados en perfecta armonía con el suave tostado de un roble bien integrado en el vino y un paso en boca suave, fresco, redondo y carnoso, sencillo pero persistente y muy afrutado.
• Viña Buena Crianza: un caldo en el que destacan nuevas sensaciones aromáticas producto de la unión entre la fruta madura y el tostado de la madera; con color cereza picota y brillantes reflejos guinda y suave ribete carmín y con tanino dulce con paso amable en boca.
• Viña Buena Reserva: brillante color cereza; con aromas finos y elegantes que recuerdan a regaliz y suaves torrefactos acompañados de matices balsámicos y entrada redonda para abrirse en un vino carnoso, potente y persistente.