Viñedos Alonso del Yerro

Viñedos Alonso del Yerro en D.O. Ribera del Duero

En el año 2002 nace en Anguix, Burgos, Viñedos Alonso del Yerro, una bodega familiar creada con la finalidad de elaborar excelentes vinos.

Una bodega cuya historia comienza cuando la familia Alonso del Yerro decide en ese mismo año, dejar Madrid para comprar hectáreas de viñedo de Tempranillo plantado hacía 15 años e instalarse en la Finca Santa Marta en Roa, Burgos para iniciar un gran sueño con pasión e ilusión.

Una historia que no es sólo la de sus fundadores, Javier y María, sino la de muchas otras personas en torno al matrimonio; lo que ha promovido por ejemplo el nombre de cada una de las parcelas que conforman las fincas Alonso del Yerro, los nombres de sus hijos: Santa Marta, Quinto de Pedro, Pago de los Mayores (Miguel, María, Fátima) y Viña Montserrat en honor a la madre de Javier.

Siendo Santa Marta la parcela donde empezó el proyecto y el lugar donde se construyó la casa familiar, donde compartir grandes momentos entre familia, visitantes y amigos y donde continúa el proyecto basado en el respeto por el entorno, el valor de la amistad, el amor por la familia y la pasión por la excelencia.

El terroir, uno de los elementos más importantes para la creación de buenos vinos

Con el propósito de convertir la marca Alonso del Yerro en una de las mejores de la Ribera del Duero, la familia realiza un análisis del suelo de las parcelas mediante un estudio minucioso, meticuloso y completo, con el objetivo de ofrecer un producto de la máxima calidad a la vez que se preserve el terroir, visto como el entorno de la planta, suelo, microclima y ecosistema.

Es así como, en la bodega se respeta la cadena esencial de los factores que determinan la expresión del terroir, realizando manualmente las labores agrícolas en todas las fincas, prescindiendo de productos de síntesis y empleando un compost de elaboración propia.

Esta manera de trabajar el viñedo, hace que estos vinos sean diferentes pues están elaborados siguiendo un proceso orientado a preservar la personalidad del terroir. Lo que se refleja en el entorno de la planta y en la calidad que ofrecen cada año los distintos suelos, realizando vinificaciones respetuosas y combinando los vinos originarios de las distintas parcelas para alcanzar el equilibrio antes de que se inicie el proceso de la crianza en barricas.

Es a partir de estos viñedos con cepas de la variedad Tempranillo plantadas en 1989 que se producen vinos de perfil muy fino y elegante, de exuberantes aromas frutales en su juventud y con compleja expresión de especias, cueros y minerales cuando llegan a la madurez:

María: el vino estrella de la bodega, elaborado únicamente en las mejores añadas. Un tinto que emerge de la selección de las parcelas El Circo, una ladera arcillosa que otorga al vino profundidad y estructura y Violeta, una de gravas calcáreas que entrega vinos más aromáticos; lo que se manifiesta en este vino elegante que desprende equilibrio, frutal e intenso pero muy fresco a la vez, un vino moderno que rescata la frescura de los mejores clásicos.
Alonso del Yerro: el vino más emblemático de la bodega, hecho a partir de una selección de uvas cultivadas en los privilegiados viñedos de la finca Santa Marta, con una gran diversidad de suelos que hacen que esta uvas aporten al vino carácter y complejidad, un vino muy aromático, goloso, fresco y equilibrado.

Además de estos vinos, la bodega ofrece a los visitantes visitas al viñedo y a las instalaciones de elaboración, con cata en la sala de crianza y degustación, con el fin de conocer la bodega, la finca, el proyecto y los vinos de la mano de la familia.