Viñedos y Bodegas Pablo es una bodega familiar situada en el municipio de Almonacid de la Sierra, Zaragoza, dentro de la Denominación de Origen Protegida Cariñena, comprometida desde sus inicios con la elaboración de vinos de alta gama.
Vinos únicos gracias a las variedades Garnacha, Tempranillo, Cariñena, Vidadillo y Garnacha Blanca, cultivadas según la tradición vitivinícola de la familia, con clones propios y en terrenos ubicados a una altitud entre 550 a 750 m con condiciones muy particulares que aportan la personalidad a cada caldo.
Además de los viñedos la bodega cuenta con instalaciones adecuadas con tres naves: en la primera se elaboran los vinos con las últimas tecnologías como equipos de frío para fermentaciones controladas, depósitos de acero inoxidable y otras; la segunda está reservada para el embotellado y almacenaje y la cava de crianza con barricas nuevas de roble francés y americano.
El origen de Viñedos y Bodegas Pablo data del siglo XVIII, aunque la tradición vitivinícola nació en 1760 cuando los antecesores la conciben como negocio, valorando con el tiempo la tierra y los clones heredados a sus descendientes.
Es así como en el siglo XVIII, el fundador Antonio Hernández, inició la elaboración de sus uvas y creó, excavando a mano, la bodega subterránea que supuso el nacimiento de la actual y en las que instaló para la época grandes cubas de madera.
Posteriormente, en el último tercio del siglo XIX el tataranieto del fundador reformó la bodega, renovando las cubas y actualizando las instalaciones según los requerimientos de los nuevos tiempos.
De esta manera se llega al siglo XX, época en la que se seguían utilizando procedimientos artesanales que fueron mejorados cuarenta años después, por los herederos José Benito Pablo y su esposa Pilar Hernández, quienes adquirieron otra bodega.
Finalmente, en el siglo XXI, José Pablo Casao y sus hermanas, construyen la bodega definitiva sobre otra de 1940 adquirida en 1995, incorporando las últimas tecnologías con el fin de transmitir en sus vinos las particularidades de cada una de las variedades, de cada uno de los terrenos y del particular microclima.
Un camino recorrido por la familia Pablo en el que se ha mantenido el trabajo iniciado por sus antepasados, haciendo de este un proyecto sólido, estable, en definitiva un proyecto de vida para todas las generaciones.
Un legado que actualmente se conserva como la gran riqueza de esta familia que en una permanente y continua búsqueda de la expresión del terreno, la selección del fruto, la elaboración moderna y la cuidadosa elección del roble consiguen los vinos Gran Víu y Menguante, concentrados y elegantes, muy ricos en sensaciones aromáticas, de tactos aterciopelados, de textura carnosa, con cuerpo y de gran equilibrio, sabrosos y expresivos.
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