Bodegas Blanca Reyes

Bodegas Blanca Reyes en D.O. Jerez-Xérès-Sherry

Desde 1884, Bodegas Blanca Reyes, sucesora de Bodegas Espinosa de los Monteros, elabora vinos de Jerez en todas sus tipologías en Jerez de la Frontera, Cádiz.

Para ello cuenta con viñas caracterizadas por el clima propio de la zona meridional cálida, con importante influencia del Océano Atlántico. Así como, por los horizontes abiertos, suavemente ondulados, en los que destaca la singularidad de su blanca tierra, la albariza, rica en carbonato cálcico, arcilla y sílice.

Factores que favorecen el cultivo siguiendo el sistema de plantación tradicional y la vendimia en el tiempo justo para garantizar que las uvas lleguen al lagar en las mejores condiciones.

Productos de gran calidad y prestigio

Blanca Reyes es una bodega que se distingue por crear vinos conforme a las más arraigadas tradiciones artesanales, desde la viña a la bodega; a través del clásico sistema jerezano de criaderas y soleras, que en botas de roble americano, tras una estricta selección de mostos de las mejores viñas y a través del paso del tiempo, dan como resultado los mejores vinos de Jerez.

Caldos que provienen de las variedades de uvas blancas Palomino, una singularidad más de la viticultura que da lugar a la gran calidad de los productos; Pedro Ximénez, una uva con gusto a fruta y aromas muy particulares y Moscatel, la uva utilizada para producir vinos con este nombre, cultivada en la localidad de Chipiona.

Variedades que son procesadas mediante técnicas minuciosas y controladas que comprenden una primera clasificación para obtener vinos más limpios, pálidos y ligeros que serán encaminados hacia la crianza biológica de donde saldrán los finos, manzanillas y olorosos.

Posteriormente, los vinos descansan ordenados según sus distintos grados de vejez, un singular sistema genuino del Marco de Jerez y son criados en botas de roble americano, con el fin de alcanzar la máxima calidad.

A esto se suma, la ubicación de las bodegas en terrenos abiertos al mar para producir el máximo aislamiento térmico posible y así mantener un alto grado de humedad, que junto al resto de factores permiten obtener los grandes vinos:

• Jerez Pedro Ximenez: un vino de color ébano oscuro con irisaciones yodadas y lágrima muy amplia; con aromas muy ricos, notas dulzonas de frutos secos como pasas, higos y dátiles y de miel, arrope y frutas en compota y confitada, tostados y torrefactos. En boca es aterciopelado y untuoso y con dulzor extremo.
• Jerez Cream: un caldo de color castaño a caoba ya aspecto untuoso; con marcada nariz de oloroso y notas dulzonas como la de los frutos secos y tostadas como el turrón y el caramelo. En boca es goloso, aterciopelado, con sensación de dulzor y notas típicas del oloroso.
• Jerez Moscatel: vino de color caoba de intensidad media y aspecto denso. Suave, fresco, muy dulce y aterciopelado, con notas de fruta pasificada y madera con post-gusto prolongado.
• Jerez Oloroso: un vino de color topacio oscuro ámbar; con aromas a frutos secos como nuez, notas tostadas, vegetales y balsámicas. En boca se muestra sabroso y estructurado, potente, redondo y con mucho cuerpo, suave al paladar y con un final secante y muy elegante.