Bodegas Osca es una empresa familiar de pequeña producción situada en Ponzano, Huesca, dedicada a elaborar modernos vinos con variedades autóctonas.
Se trata de la bodega más antigua del Somontano, por lo que a lo largo del tiempo ha intentado honrar lo mejor posible esa tradición vitivinícola que recuerda las bodegas subterráneas del año 1480, combinando los viejos aromas de la noble crianza con los frescos olores de la fruta y arriesgadas especias.
Una labor que inicia en los viñedos ubicados por encima de los 530 m de altitud, la zona más alta del Somontano, con suelo arcilloso calizo, precipitaciones que oscilan entre los 500 y 600 mm anuales y cielos grises que se alternan con la abundante luz dorada que nutre y calienta las distintas variedades.
Los vinos creados por Bodegas Osca se distinguen por ser un equilibrio entre el bagaje cultural y la innovación más contemporánea, entre el trabajo artesanal y la tecnología más aséptica; lo que ha garantizado que hablen por sí solos, que conserven la esencia familiar y la sabiduría heredada de generación en generación.
Vinos con personalidad que transmiten tradición, enología y terroir por un lado, y vanguardia por otro; aspectos que los han hecho merecedores del reconocimiento al trabajo, a la pasión por la cultura del vino y al respeto a la tradición familiar.
Un logro alcanzado mediante un cuidadoso proceso de elaboración artesanal que comienza en el campo con la vendimia manual, seleccionando los racimos directamente en cada viña para transportarlos hasta la bodega en pequeñas cajas para que las uvas lleguen enteras, frescas y dispuestas a regalar toda su esencia.
En bodega, la elaboración continúa en pequeños depósitos de acero inoxidable y criados en barricas de roble francés y americano, que duermen al abrigo de cientos de años de historias susurradas por perfumes medievales y la responsabilidad de largos años de cultura, aprendizaje y pasión familiar por el vino.
Es así como se consiguen los tintos jóvenes, rosados, blancos, crianzas, reservas y el único gran reserva de Somontano; creados a partir de las tintas Tempranillo, Garnacha, Moristel, Syrah, Merlot y Cabernet Sauvignon o las variedades blancas Chardonnay, Macabeo, Gewrürztraminer y Garnacha blanca.
Vinos que conforman las colecciones de Osca, que dan nombre a la Bodega, la primera marca que se inició con ilusión, reconocidos por los clientes y medallas internacionales y Mascún, una gama que se inspira en el barranco más emblemático de la Sierra de Guara, cuyo significado es en lengua prerromana “Casa de Brujas” o “Casa de Hadas”, lugar de encuentro para rituales, un vino con fuerza y carácter.
Además, L’Ainsa, un vino hecho en reconocimiento a la tierra, la gente y la historia de los pueblos más bonitos que tiene Huesca, especialmente a la población de L’Ainsa e Impar, un vino que representa a cada persona impar, diferente, única y especial.
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