En Olite, Navarra, tierra de grandes vinos, se encuentra ubicada Bodegas Vega del Castillo. Una bodega decidida a elaborar insuperables vinos fruto de las uvas de sus viticultores y darlos a conocer a lo largo y ancho del mundo.
Sus inicios datan del año 1911, cuando Don Victoriano Flamarique fundó la primera bodega cooperativa de España “Bodega Cooperativa Olitense”, que 100 años después, en el 2010, se unió con la Bodega Virgen de Ujué y la Bodega Nuestra Señora de Ujué, para convertirse en Bodegas Vega del Castillo, manteniéndose siempre fiel al buen hacer de la tradición vinícola navarra.
Desde entonces, con la misma ilusión del primer día y con dedicación y empeño, se continúa trabajando cada día para ofrecer los mejores caldos manteniendo el espíritu e ilusión que llevaron a Don Victoriano a fundar la bodega.
La calidad y pluralidad de los vinos de Vega del Castillo son el resultado del trabajo en equipo y de la riqueza de sus viñedos, los cuales se encuentran localizados en el corazón de Navarra y ubicados en diferentes parajes entre la Baja Montaña y la Ribera Alta; un enclave privilegiado y único de gran tradición vitivinícola.
Viñedos que se distinguen por sus condiciones climatológicas, cálida pero con ligera influencia pirenaica, una de las más aptas para plantar viñedos y producir uvas de gran calidad.
Además, la pluviometría y las temperaturas frías en invierno y calurosas en verano de gran contraste entre el día y la noche, permiten que las uvas maduren muy lentamente aportando el aroma, azúcar y acidez ideal para obtener unos vinos frescos, equilibrados y sorprendentes.
Otra de las características de Vega del Castillo es el tipo de suelo, en el que resaltan tierras negras, petrocálcicos, suelos franco arenosos y suelos de cantos rodados con diferente porcentaje de piedra. Una gran variedad de suelos que contribuye a establecer escalonadamente las vendimias, esperando a que las uvas alcancen el punto óptimo de maduración.
Esta diversidad del terroir permite cultivar los varietales Garnacha tinta, Tempranillo, Merlot, Cabernet Sauvignon, Viura, Garnacha blanca, Chardonnay y Moscatel; que unidas al clima y al suelo característicos de los viñedos aportan a los vinos complejidad, profundidad, aroma y unos matices que expresan cómo es la zona Media de Navarra.
Así, los vinos de Vega del Castillo son la representación de la buena armonía entre las variedades, suelo, clima y vinificación realizada con esmero y mimo, honrando y valorando el trabajo realizado por la gran familia de viticultores que desde 1911 cultivan estas viñas.
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