Bodegas Vidas es una bodega asturiana de nueva creación ubicada en Cangas del Narcea, Asturias con el propósito de elaborar vinos con los estándares de calidad de la Denominación de Origen Protegida Cangas.
Los vinos de Cangas se producen desde el Siglo X, asociados a las necesidades de los monasterios, elaborando vinos reconocidos en Europa durante años. Sin embargo, el boom de la minería en la región, en las últimas décadas del siglo XX, hizo casi desaparecer los viñedos. Y fue hace unos 15 años que esta situación comenzó a cambiar, para evitar la desaparición de esta cultura.
De allí que Vidas es un proyecto familiar que busca contribuir a la conservación y el desarrollo de la vitivinicultura del suroccidente asturiano mediante vinos elaborados a partir de las uvas únicas en el mundo, cultivadas en cepas viejas de más de 60 años que se han adaptado a las duras condiciones vitivinícolas de Cangas.
Los viñedos en los que se cultivan las uvas con las que se elaboran los vinos Vidas se ubican en las laderas de las montañas, con pronunciadas pendientes que hacen que su mantenimiento y cultivo sea difícil, por lo que es una zona en la que se mezclan tradición y evolución para conseguir una materia prima de primera calidad.
Se trata de un viñedo calificado como Viticultura de Montaña o Viticultura Heroica por el CERVIM ya que se caracteriza porque el cultivo se efectúa a una altitud superior a 500 metros sobre el nivel del mar, en fuertes pendientes presentes en terrenos con más del 30% de declive y los viñedos son en pequeñas islas y en terrazas de cultivo.
Además, los territorios que sostienen viñedos de alta montaña también poseen particularidades parecidas como: orografía que no permite la mecanización; parcelas de poca superficie, a veces fraccionados y organizadas en terrazas de cultivo; explotaciones con pequeña superficie de cultivo; inversiones económicas elevadas para modernizar los cultivos; condiciones climáticas adversas; variedades de uva exclusivas y ubicación de las viñas en zonas con paisajes de elevada belleza y con carácter turístico.
Es en este tipo de viñedo donde la bodega cultiva las variedades autóctonas para elaborar sus vinos, Carrasquín, Verdejo Negro, Albarín Negro y Mencía en tintos y Albarín Blanco en el caso de los vinos blancos, las cuales aportan unas singulares cualidades organolépticas propias de los vinos tradicionales de la zona, en cuanto a color, aroma y sabor, mostrándose de aspecto limpio y brillante y con un adecuado equilibrio alcohol/acidez:
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