En el año 2007 nace en Barbastro, Huesca, bajo la Denominación de Origen Protegida Somontano, El Grillo y la Luna, un proyecto familiar que resulta de una ilusión, crear unos vinos únicos y con alma.
Una pequeña bodega familiar que se caracteriza por la paciencia, una virtud que además de ser la carta de presentación de la misma, determina el momento óptimo en el que el vino que nace en la viña sale al mercado, sin prisas, respetando al máximo la singularidad de cada añada, la evolución de la uva en cada vendimia; por lo que la madurez marca la diferencia en todos los vinos de esta bodega.
De allí que se realiza un cuidadoso y controlado proceso que incluye entre otras etapas la criomaceración prefermentativa que favorece la extracción de antocianos y polifenoles responsables del color y precursores de los aromas; la maceración y fermentación alcohólica en foudres de roble francés, la maceración postfermentativa para extraer taninos y la crianza en barricas bordelesas de roble francés seleccionadas de diferentes bosques.
El Grillo y la Luna es una de las bodegas más pequeñas de esta DOP aragonesa, cuyos vinos proceden de uvas cultivadas en hectáreas donde toda la cosecha es recolectada y seleccionada a mano y donde no hay una fecha de vendimia estipulada sino que se decide saliendo al campo y catando uvas.
Una labor que se lleva a cabo con cariño, serenidad y tesón, realizando la vendimia por parcelas, la poda en verde, el aclareo y deshojado manual, el traslado de la uva a la bodega en cajas depositadas en un contenedor de frío a 4º grados para controlar las altas temperaturas y la doble selección manual de racimo y grano, todo para asegurar un fruto y un vino de gran calidad:
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