En el Parque Natural Arribes del Duero dentro de la Reserva de la Biosfera Meseta Ibérica se encuentra ubicada El Hato y El Garabato, una pequeña bodega que elabora vinos que guardan una historia para compartirla.
Los mismos son hechos en una antigua casa de labranza restaurada, con poca intervención, sin adiciones ni tecnología, orgánicos, respetando variedades y tradición, en constante innovación y con personalidad.
El Hato y El Garabato cuenta con hectáreas de viñedo muy viejo, entre 80 y 120 años, ubicadas dentro de la DO Arribes en la frontera con Portugal, lugar donde se presenta una diversidad de suelos desde viñas en el borde de la DO en terrenos arcillosos, más frescos y duros de trabajar, viñas en penillanura en arenas graníticas y viñas en el cañón con suelos de esquistos y pizarras.
Asimismo, existen diversas altitudes que van desde los 700/800 metros en la penillanura a los poco más de 300 en el cañón y sobre todo distintas variedades con uvas autóctonas como la Juan García, Bruñal, Bastardo, Tinto Geromo o Mandón en tintas y Doña Blanca y Puesta en Cruz en blancas.
Condiciones que hacen que este viñedo sea un patrimonio inmaterial extraordinario, una herencia que se conserva a lo largo del tiempo, trabajándolo en ecológico y por convicción.
Así se consiguen buenos vinos como Ecléctico Blanco con crianza en barrica de roble francés, De Buena Jera 2017, Ecléctico Maceración Larga 2018, Sin Blanca 2017, Otro cuento 2019, Ecléctico, lias. 2019 y La Xefa 2019; que pueden ser catados durante las visitas al viñedo y la bodega.
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