En las provincias castellano-leonesas de Zamora y Salamanca, vinculadas por el cauce del Río Duero, se localiza la D.O Arribes. Los territorios de ambas zonas cuentan con una larga tradición vinícola.
La existencia de la cultura vitivinícola se documenta a partir de la época medieval.
Es en el s. XIII, cuando el concejo de Zamora frena la venta de vinos de Fermoselle en la ciudad para evitar el perjuicio que eso suponía al propio producto.
Con la llegada del siglo XVIII y sobre todo en el XIX, las dificultades que hasta la fecha se habían producido para la exportación de vino fuera de los pueblos vecinos, sufre un cambio positivo ya que el cultivo se extiende a los campos de cereal. De esta forma, es tal la dependencia económica del viñedo que, al ser afectado por la filoxera, la crisis consiguiente deriva en grandes migraciones hacia Sudamérica.
A principios del siglo XX hay una recuperación fugaz del sector, y es la provincia de Zamora la primara en estar totalmente replantad. En los años 50, se construyen las primeras bodegas cooperativas que van a comercializar la mayor parte del vino de la zona.
La Denominación de Origen Arribes se funda en 1966, pero no es hasta el año 2003 cuando el Consejo Regulador de D.O. Almansa se constituye como agrupación de productores de vino. Tiene como principales funciones velar por el prestigio y fomentar la denominación de origen y denunciar, el uso incorrecto de la misma, investigar los sistemas de producción y comercialización y difundir su conocimiento y aplicación y elaborar y proponer las normas de producción.
En el año 1998 se constituye la asociación «Vino de la Tierra de Arribes del Duero», con la que se pretendía adecuar la cultura vitivinícola y la enología de la región a unos parámetros de calidad. Esta asociación de viticultores, elaboradores y embotelladores estableció en sus estatutos la necesidad de realizar los trámites necesarios para el reconocimiento de la mención con el fin de conseguir la denominación de origen «Arribes del Duero».
El 27 de julio de 2007, tras publicarse el Boletín Oficial de Castilla y León, se reconoce la Denominación de Origen Arribes y se aprueba su Reglamento.
La extensión de la D.O. Arribes abarca un total 2500 hectáreas, comprendiendo cuarenta y siete municipios de las provincias de Zamora y Salamanca. Su relieve comprende una penillanura estrecha y alargada y un conjunto de valles originados por la erosión del Río Duero y sus afluentes Tormes, Uces, Huebra y Águeda.
Actualmente son 18 las bodegas que forman parte de la Denominación de Origen Arribes.
La zona de producción de uva para la elaboración de vinos protegidos por la DO Arribes, está constituida por los terrenos que el Consejo Regulador considera aptos para la elaboración de vinos procedentes de las variedades de uva autorizadas que se mencionan a continuación.
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