Melwa

Melwa en D.O. León

En 1908 Don Melquiades Álvarez fundó en Valdevimbre lo que sus nietos Melquíades y Waldo convertirían en lo que hoy es Melwa, una bodega comprometida con la elaboración de vinos de calidad.

Su razón social es la unión de las primeras sílabas de sus nombres y del trabajo de tres generaciones de vitivinicultores dentro del núcleo familiar, quienes a lo largo del tiempo han creado vinos en una gran bodega próxima a la tradicional construida en un hueco abierto en paralelo sobre la caída de la pendiente horadada dos siglos atrás.

Un auténtico búnker armado sobre el perfil de la ligera pendiente del entorno, con gruesos muros y cubierta de hormigón que garantizan en el interior una temperatura idónea para la elaboración y el almacenamiento.

Además, se dispone de hectáreas de viñedo propio plantadas en espaldera y algunas arrendadas, en las cuales se realiza la vendimia de las cepas para la producción del vino, incluyendo las dos líneas de vinos de mesa.

Una filosofía sustentada en la tradición familiar

Melwa es una bodega tradicional capaz de elaborar un vino considerado entre los mejores, una actividad que representa la experiencia y el conocimiento adquirido por los hermanos Melquiades y Waldo quienes vivieron rodeados de viñas y comenzaron a cultivarlas por los años 50.

De allí que su pasión y amor por el vino nació en este ambiente y se convirtió con el tiempo en esta pequeña bodega familiar a la que se dedicaron toda una vida para conseguir grandes vinos.

Es así como, en las barricas de roble francés y americano reposan los vinos joven blanco, rosado y de roble junto al tinto crianza, hasta el momento de ser embotellados:

• Valle Gudín Verdejo: un vino Blanco elaborado con la variedad Verdejo. De color amarillo verdoso, limpio y brillante y con alta intensidad aromática, mucha fruta y recuerdos de manzana, melocotón, cítricos y frutas tropicales. En boca es amplio, untuoso, ácido y con un postgusto largo.
• Valle Gudín Rosado: un vino rosado creado con la variedad Prieto Picudo. A la vista es rojo cereza muy claro y brillante y en nariz tiene una gran intensidad y complejidad aromática y unos matices de la tierra en la que nace. En boca muestra una sensación de juventud y frescura, floral y frutal, apetecible, goloso y con agradable retrogusto.
• Valle Gudín Tinto: un Tinto Joven hecho con uvas Prieto Picudo. Un vino de color rojo picota, muy cubierto y con gran intensidad y complejidad aromática a fruta roja. En el paso por la boca es joven y fresco, dejando un largo y persistente sabor.
• Valle Gudín Tinto: un Tinto crianza producido con uvas Prieto Picudo. De color cereza muy vivo, con ribetes burdeos en el borde de la copa y en nariz con presencia de frutos secos, vainilla y café torrefacto. En boca es largo y expresivo, muy estructurado, agradable y persistente.
• Culminación: un vino Blanco semidulce, procedente de la variedad Verdejo. De color amarillo pálido, transparente, limpio y brillante y con aromas a manzana, melocotón y frutas tropicales. En boca es amplio, untuoso, agradable y con un postgusto largo.