Rodríguez de Vera

Rodríguez de Vera en D.O. Almansa

Rodríguez de Vera es una bodega situada en Albacete, en la que se elaboran vinos como parte de una larga tradición familiar de viticultores que se ha mantenido a lo largo de varias generaciones.

Sus inicios se remontan a la época en la que se hacía vino de manera profesional en el garaje de casa, un proceso que fue mejorando en el tiempo mediante ensayos de prueba-error, estudios enológicos, la incorporación de Pepe Rodríguez de Vera y la ayuda de amigos y familiares.

Es así como en el año 2010 sale al mercado la primera añada y surge Rodríguez de Vera, para posteriormente construir sobre un edificio agrícola la actual bodega y obtener nuevos terruños para producir uvas propias, garantizando la calidad de las mismas y de los vinos.

Finca Casalta: el terruño ideal para excelentes Vinos de Finca

La bodega Rodríguez de Vera se distingue porque sus vinos son producidos con uvas que proceden en su totalidad de sus propios viñedos con edad entre 15 y 60 años, ubicados en un entorno único a 1000 metros de altitud con terrenos calizos, arcillosos y franco-arenosos.

Viñedos que son considerados referentes en la zona por la gestión respetuosa que se realiza en el mismo para obtener sólo lo que este puede madurar en óptimas condiciones y por la situación privilegiada en la Finca Casalta en el Villar de Chinchilla, Albacete.

Una finca en la que todas las generaciones han cultivado la materia prima de sus vinos, donde destaca la parcela Sorrasca por la unión perfecta entre clima, suelo y variedad, que favorece la maduración de las uvas; con cualidades que se expresan en vinos de  carácter artesano y exclusivo:

• Rodríguez de Vera tinto 2018: el vino representativo de la finca, elaborado con uvas Merlot, Cabernet Sauvignon, Syrah y Garnacha tintorera. Un vino tinto de color granate; con aromas a frutos del bosque maduros, vainillas, café, cacao, clavo y pimienta. En boca es seco, de acidez media, con recuerdos de fruta negra y café.
• Sorrasca: un vino de parcela hecho con la variedad 100% Petit Verdot, protagonista de este paraje. De color granate; aromas a fruta negra, monte bajo, especias negras y matices de café, caja de puros y una madera delicada y en boca seco, de acidez media, con sabores a fruta negra, especias y herbáceos agradables.
• Jumenta: representa la esencia de la finca, gracias a las variedades Syrah, Merlot y Garnacha Tintorera. Un vino tinto, de color rubí; con una presencia de fruta negra madura, notas de especias negras, torrefactos y café tostado. En boca es seco, de acidez media e intensidad de sabores con recuerdos de fruta negra y café.
• Rodriguez de Vera Blanco 2019: vino blanco, de color dorado. Con notas que recuerdan a cítricos amargos, fruta blanca y de hueso, yogurt, plátano y notas de madera de tostados. En boca es seco, de acidez y cuerpo medio, con sabores a fruta blanca, galletas y yogurt.
• Rodríguez de Vera Rosado: vino rosado, de un color salmón y aromas a piel de naranja, fruta blanca, pera, especias blancas, angélica y notas de levaduras. En boca es seco, de acidez media, cuerpo medio y recuerdos a pera y lácteos.
• Garnacha Tintorera Alta Extracción: vino tinto de color granate; con marcados matices de fruta negra, ciruelas, notas medicinales y balsámicas, eucalipto y vainillas y especias dulces. En boca es seco, de acidez media, de sabores a fruta negra, vainillas y notas medicinales.
• Garnacha Tintorera Baja Extracción 2016: vino tinto, de un color granate y notas de fruta roja, cueros, notas vegetales agradables y balsámicos. En boca es seco, de acidez media, con sabores a fruta roja y negra, cueros y notas medicinales.