Vins Miquel Gelabert

Vins Miquel Gelabert en D.O. Pla i Llevant

Vins Miquel Gelabert es una bodega creada en el año 1985 en Manacor, Illes Balears por Miquel Gelabert y su esposa Maria Miquel, quienes enamorados del buen vino, empiezan a elaborarlo de los viñedos de la familia como un pasatiempo.

Más adelante, gracias a la excelente calidad obtenida, comienzan a comercializarlo en su propio restaurante y terminan fundando la bodega de elaboración de vinos que hoy lleva su nombre.

Una pequeña empresa familiar destinada a investigar y profundizar en el cuidado de la vid y en la elaboración de vinos tinto, blanco, rosado, dulce y espumoso de alta calidad, que pueden ser catados y degustados durante las visitas a la bodega y que son reconocidos con importantes premios y menciones tanto dentro como fuera de las fronteras.

Tradición e innovación de la mano para crear buenos vinos

Desde sus inicios Vins Miquel Gelabert ha buscado la manera de unificar el arte y los secretos del cultivo de las viñas de los viejos viticultores y la tradición más artesanal con la más moderna tecnología, con el fin de obtener el máximo de las uvas y así ofrecer unos vinos con personalidad y carácter.

Uvas que proceden de pequeñas fincas ubicadas en su mayoría en el municipio de Manacor y algunas en Felanitx y Petra e inscritas en D.O.P. Pla i Llevant de Mallorca, lo que favorece el control de todo el proceso de producción por parte de la bodega: Es Rafalot des Torrent, Es Rafalot des Camí, Es Rafalot d’en Mig, Son Moix, Sa Valleta, Son Caules, Es Morro, Es vinyet de sa Grava, Son Nadal I II III.

Además, Miquel Gelabert siempre ha sido una bodega pionera en la investigación de las variedades autóctonas así como en la experimentación con uvas de otros lugares, con el objetivo de cuidar las pequeñas parcelas, algunas de ellas de cepas viejas de entre 50 y 70 años, aportando complejidad y singularidad a todos los vinos.

Por otra parte, se dispone de instalaciones y técnicas adecuadas para cada fase del proceso como sistemas en los que se utiliza el frío para garantizar el buen estado de la uva y una buena elaboración, fermentación sin levaduras seleccionadas, crianza en barricas de roble francés y americano, cava subterránea para el envejecimiento y conservación del vino, entre otros.