La D.O Abona se extiende por la comarca del mismo nombre en terreno canario, concretamente en la parte sur de la isla de Tenerife. Es una de las más recientes de la isla por lo que su potencial está en crecimiento.
El cultivo de la viña y la elaboración de vino en esta zona son antiguos, encontrándose pruebas de la actividad en bodegas que han conservado esta tradición hasta la actualidad.
Para ver los primeros pasos de la D.O. Abona, nos remontamos a los años 50, cuando se pone en marcha la Cooperativa de Fasnia que comienza a embotellar vino y que cierra al poco tiempo por problemas técnicos. En el años 1988, la Cooperativa de San Miguel crea su propia bodega, siendo esta la primera bodega en aprovechar la tecnología para la elaboración de vino. En 1990 se crea la Cooperativa Cumbres de Abona, provocando un cambio importante de innovación y convirtiéndose en motor del desarrollo vitivinícola de la comarca, ya que se convirtió una de las bodegas más importantes de la isla en número de socios y producción.
En 1995 se crea el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Abona, y que desde entonces se ha centrado en contribuir al desarrollo del sector, creándose en este periodo 15 bodegas más.
La zona está influenciada por un clima mediterráneo seco en zonas costeras, y uno más fresco en sus medianías debido a los vientos alisios. Las mejores zonas de cultivo se localizan a cotas altas de altitud, con una orografía complicada. El régimen de lluvias es escaso por lo que los agricultores, conocen la importancia del agua y han desarrollado sistemas para mejorar su aprovechamiento, colocando arena volcánica, conocida como “jable”, a manera de acolchado, que además de evitar que surjan malas hierbas, retiene el agua, a manera de esponja, de los rocíos nocturnos.
Las horas de luz solar es la mayor de la isla, lo que conlleva un adelanto considerable de la vendimia en zonas más bajas y mostos con un excelente contenido en azúcares.
Las variedades de uva blanca constituyen el 60% de los cultivos, y el 40% corresponde a variedades tintas, localizadas en tierras más altas con más contenido en arcillas. La variedad Listán Blanco es la más cultivada tanto en la comarca como en el resto de la isla.
Actualmente alrededor de 1200 viticultores forman parte de la denominación de origen trabajando una superficie de 1200 hectáreas.
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