La D.O. Valle de Güímar debe su nombre a una depresión de origen volcánico que forma este valle. Se encuentra en el sudeste de la isla de Tenerife y abarca los municipios de Candelaria, Arafo y Güímar.
La historia de los vinos de la D.O. Valle de Güímar, comienza tras la conquista ya que el cultivo de la vid se expandió por la mayoría de pueblos de la isla tinerfeña sobre todo para abastecer a la población local.
En 1500, don Alonso Fernández de Lugo entregó a Blasino Inglesco de Piombino y a su hermano extensas tierras y aguas en el valle para que edificasen un ingenio. Pero las tierras no sólo se destinaron al cultivo de caña de azúcar sino también al de vid.
Comenzaron a aumentar la firma de contratos con la obligación de plantar viña. Durante el reinado de Isabel I de Inglaterra, los vinos canarios eran muy populares en países del noroccidente de Europa y algunos de América.
En 1705, la erupción volcánica arrasó los mejores cultivos de caña, lo que hizo que a mediados de este siglo se implantaran viñedos a gran escala, siendo una fuente relevante de riqueza para la población y que contribuyó a que se triplicara el número de habitantes.
En el s. XIX, las guerras y pactos europeos influyeron negativamente en el mercado vitivinícola canario, aunque el vino era uno de los productos principales de la zona. A partir de 1852, las plagas y de mildiu en 1878 acabaron casi con la totalidad de los viñedos y quedó restringida al consumo local.
En el año 1995, la Consejería de Agricultura y Alimentación reconoció de forma oficial la Denominación de Origen “Valle de Güímar. Un año después, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la ratificó, también su reglamento y su Consejo Regulador. En 2010 se aprueba el actual reglamento de la denominación de origen, que comprende a los municipios de Güímar, Arafo y Candelaria.
En el valle de Güimar se dan todos los pisos bioclimáticos del archipiélago canario, desde las especies características del cardonal-tabaibal hasta la vegetación típica de la alta montaña.
En general, escasean las precipitaciones, pero se observan registros variables que van desde los 161 mm de media anual que se recogen en la zona costera, hasta los 504 mm en alta montaña.
Las temperaturas oscilan entre los 19,5º C de media anual a nivel del mar y los 9,8º C en las cumbres de Izaña.
Otra característica de la isla, es la alta cantidad de luz solar que reciben los viñedos a lo largo del año, en concreto, Izaña, que es el lugar que registra más horas de sol al año en toda España, con casi 3.500.
Suscríbete gratuitamente a nuestro boletín para estar siempre al tanto de las últimas noticias en el mundo del vino.
Filtra las diferentes empresas por: