La D.O Conca de Barberà se encuentra en una comarca de la zona norte de la provincia de Tarragona. Los viñedos se ubican en una plana formada por la erosión provocada por el río Francolí y de su afluente, el Anguera, y está protegida por cadenas montañosas, sobre todo la sierra de Prades.
El origen de la viticultura en esta comarca se remonta a la época de los romanos, pero con la llegada del pueblo sarraceno, los viñedos casi desaparecen por la prohibición según el Corán de estos cultivos.
Es en Edad Media cuando el cultivo de vid adquiere importancia gracias a varias órdenes religiosas que enseñaron la agricultura a los habitantes de la Conca de Barberà.
En el s.XVIII, aumenta la demanda de vino hacia Europa y América, siendo el viñedo el cultivo casi exclusivo de la comarca. El impulso del ferrocarril favoreció mucho las exportaciones conectando directamente la zona con los puertos de la provincia de Tarragona.
Ya en siglo XIX, llega la filoxera y termina con la era dorada, haciendo que los propios agricultores se agrupen en cooperativas y, en 1894, fundan un sindicato para elaborar el vino en común e inician la replantación de las viñas.
En 1985 se aprobó el primer reglamento fue aprobado por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat de Catalunya, y fue modificado en 1989. Su ratificación se produjo el 14 de diciembre de 1989 por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Hoy en día, la denominación cuenta con 3800 hectáreas de viñedo que se encuentran a una altura media de 500 metros sobre el nivel del mar con un suelo de tipo calcáreo.
Hay que destacar la variedad autóctona, que es El Trepat. Una variedad de uva tinta con la que se procede a la elaboración de caldos ligeros y afrutados, con una buena acidez y una graduación alcohólica media. También se san otro tipo de variedades que mencionamos a continuación:
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